Naufragio del Villa de Pitanxo
El pesquero con base en Marín, Pontevedra, acumulaba varias sanciones por infracciones graves de pesca ilegal, la última de ellas en julio del 2020.
El Villa de Pitanxo naufragó el pasado 15 de febrero en aguas de Terranova, Canadá. Tan solo 3 de sus tripulantes pudieron ser rescatados con vida. Fueron el patrón de la embarcación, su sobrino, y un tercer marinero de origen ghanés y residente en Marín.
Los cuerpos sin vida de 9 de los otros 21 miembros de la tripulación pudieron ser recuperados del mar, pero 12 familias continúan lamentando la inacción del Gobierno para tratar de dar con sus familiares. Critican una búsqueda que terminó apenas unas horas después del naufragio siguiendo el protocolo canadiense pero sin intervención española en la zona.
Ahora, cerca de dos meses después de la tragedia, la Audiencia Nacional acaba de emitir un auto en el que acuerda remitir la investigación al juzgado de Marín, en el que se sitúa el puerto base del Villa de Pitanxo. Un auto en el que la Audiencia ve indicios que permitirían imputar "al menos 21 delitos de homicidio por imprudencia grave y contra los derechos de los trabajadores".
La causa se incoó por una denuncia presentada por la Dirección General de la Guardia Civil de Pontevedra tras tomar declaración a los tres supervivientes. El relato, según el auto, habría sido distinto al que se ofreció en un primer momento sobre la manera en la que se produjo el hundimiento. Por todo ello, considera la Audiencia, procede investigar los hechos para determinar si hay responsabilidad penal.
El Villa de Pitanxo acumulaba ya sanciones por pesca ilegal
Según una serie de sentencias de la Audiencia Nacional, la última de ellas con fecha del 17 de julio de 2020, el pesquero con sede en Marín acumulaba ya sanciones debido a capturas de fletán negro sin declarar.
En 2016 el patrón del 'Villa de Pitanxo' fue sancionado por seis infracciones graves con multas que superaban los 160.000 euros por cuestiones como eliminación u ocultación de pruebas en controles de inspección, falta de envío de posiciones del buque, o por incumplimientos sobre las capturas. Incluso le fueron decomisados cerca de 28.000 kilos de fletán negro que estaban ocultas y no registradas.
Las infracciones también se referían al armador, Pesquerías Nores, al que se le impuso pérdida de puntos con los que cuentan los propietarios de barcos según el reglamento de control europeo.
Ahora, el juzgado de Marín tendrá que realizar la investigación pertinente para esclarecer los hechos y, tal y como las propias familias pedían este mismo domingo en una concentración, "que se haga justicia".