Naufragio
El naufragio del Villa de Pitanxo, frente a las costas de Terranova, Canadá, es considerado ya como el peor accidente de la historia del sector pesquero gallego, con nueve muertos y 12 desaparecidos.
El pasado día 15 de febrero, la vida de los tripulantes del pesquero Villa de Pitanxo y la de sus familias cambió por completo. Una tormenta provocó el naufragio, frente a las costas de Terranova (Canadá) del barco gallego, en el que viajaban marineros experimentados y curtidos en alta mar.
Poco más de un mes después, este viernes, se ha celebrado un acto religioso multitudinario en el Templo Nuevo de Marín en honor a las víctimas del terrible accidente. Al acto acudieron los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, quienes se mantuvieron cerca de las familias mostrándoles su dolor y su pésame, sobre todo a aquellos que aún no han podido recuperar el cuerpo de su familiar.
Junto a los Reyes, también acudieron otras personalidades como el ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, y el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, quien canceló los actos que tenía previstos para el viernes y que incluían visitas a Bilbao, Pamplona y Logroño.
"Será duro para todos los huérfanos"
María José de Pazo, hija de uno de los fallecidos y portavoz de las familias, quiso decir unas palabras durante la emotiva misa en honor a su padre y sus compañeros, recordando de paso el Día del Padre. "Será duro para todos los huérfanos" que han quedado tras el naufragio.
Por último, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dijo el jueves, un día antes del sepelio, que está "personalmente implicado" en todas las gestiones que está realizando España para poder retomar la búsqueda de los doce marineros del Villa de Pitanxo cuyos cuerpos continúan desaparecidos.
Así se lo ha trasladado a las familias de la tripulación del pesquero el director del gabinete de la Presidencia del Gobierno, Óscar López, que les ha remitido una carta en nombre del titular del ejecutivo central.