Robo de cajeros
La banda se aprovechaba de las personas mayores en cajeros automáticos para utilizar sus tarjetas y realizar compras fraudulentas.
La Guardia Civil ha desmantelado un grupo criminal dedicado al robo de tarjetas bancarias mediante el método del "cambiazo", logrando defraudar más de 30.000 euros en varias provincias españolas. Los cuatro detenidos, tres hombres y una mujer de entre 40 y 50 años, están acusados de pertenencia a un grupo criminal, hurto y estafa.
La operación, denominada "Tarpuy", ha permitido recoger 12 delitos cometidos en las provincias de Madrid, Albacete y Murcia. Entre las localidades afectadas se encuentran Rivas Vaciamadrid, Tres Cantos, Becerril de la Sierra, Torrejón de la Calzada, Parla, Tobarra y Alguazas.
Dos de los miembros de la banda vigilaban los cajeros automáticos para seleccionar a sus víctimas, mayoritariamente personas mayores o que acudían solas. Una vez identificada la persona, uno de los integrantes se acercaba y simulaba un problema técnico en el cajero, indicando que la víctima había dejado una operación abierta.
Posteriormente, convencían a la persona para que volviera a introducir su tarjeta bancaria y el código PIN. En ese momento, con movimientos hábiles, sustituían la tarjeta original por otra del mismo color. Con el acceso al código PIN, el grupo realizaba retiradas de efectivo y compras fraudulentas antes de que la víctima pudiera bloquear la tarjeta.
La investigación comenzó en mayo, cuando una mujer de 65 años denunció un robo en un cajero de Rivas Vaciamadrid. La víctima sufrió cargos por 2.500 euros en su cuenta. Este caso permitió a los agentes vincularlo con otros robos similares en localidades de la Comunidad de Madrid y en las provincias de Albacete y Murcia.
Las denuncias han permitido identificar a los integrantes del grupo, que actuaban diferente en la ejecución del robo. Dos realizaban las vigilancias, uno ejecutaba el robo en el cajero y otro se dedicaba a la huida en un vehículo.
Durante los registros domiciliarios en Manzanares el Real y Madrid capital, las autoridades han encontrado varias tarjetas denunciadas, teléfonos móviles adquiridos de forma fraudulenta y 1.850 euros en efectivo.
Ahora, los detenidos han sido puestos a disposición judicial, y se ha decretado su ingreso en prisión.
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