SU MARIDO, EL PRINCIPAL SOSPECHOSO
El pasado 2 de julio de 2017 Pilar Garrido regresaba junto a su esposo y su hijo a casa tras pasar unos días de vacaciones en un balneario del estado de Tamaulipas, en el norte de México. Pero, según la declaración de su marido, tres hombres interceptaron su vehículo en la carretera, intentaron robarles y acabaron llevándose a la mujer.
Jorge Fernández, el marido de Pilar Garrido, denunció la desaparición un día después, pero los secuestradores nunca llegaron a pedir un rescate por ella.
El caso se comenzó a complicar cuando la investigación encontró rastros de sangre en el maletero del coche familiar, y tras varias declaraciones, Jorge Fernández pasó a ser el principal sospechoso.
Las autoridades de Tamaulipas difundieron un retrato robot de uno de los presuntos secuestradores elaborando la imagen a partir del testimonio del marido de la desaparecida. Pero los restos de Pilar fueron encontrados 20 días después, dando la investigación un giro de 180 grados.
Ahora con el juicio comienza la cuenta atrás para Jorge Fernández, que se enfrenta a una pena de 50 años.
La Fiscalía presentará 45 pruebas que le incriminan y por la causa pasarán unos 70 testigos.