Samuel Luiz
Más de 3 años después la justicia determinará si la brutal paliza que acabó con la vida de Samuel Luiz fue un crimen homófobo. En el banquillo 5 acusados que se enfrentan a penas de más de 20 años.
El crimen de Samuel Luiz echó a la calle a todo un colectivo y a miles de vecinos de A Coruña clamando justicia ante un asesinato homófobo. Ahora, 3 años después de la brutal paliza que acabó con la vida de un joven que salía de un pub en una noche de fiesta, comienza el juicio que tendrá que determinar si ésta tuvo origen en su homosexualidad. Si fue la causa de que aquella noche los 5 acusados se ensañaran con la víctima a base de puñetazos y patadas hasta causarle la muerte.
Samuel tenía 24 años, aquella noche salía de un local de copas en el Paseo Marítimo de A Coruña. Eran cerca de las 3 de la mañana del 3 de julio de 2021. Iba acompañado de una amiga y se sentó en un banco a hacer una videollamada. Apenas unos minutos después, los acusados salieron del mismo local y se cruzaron con Samuel y su amiga. Uno de ellos le recriminó que dejara de grabarles. De nada valieron los intentos de explicar que no era eso lo que estaba ocurriendo.
Diego Montaña Marzoa fue el que supuestamente empezó la agresión. La acusación pública sostiene que, "por las palabras, gestos, forma de vestir, tono de voz y apariencia física de Samuel, Diego interpretó que era homosexual, hecho que desencadenó una reacción aún mucho más virulenta en el acusado". Continúa la acusación asegurando que llegó a decirle: "Deja de grabar, a ver si te voy a matar, maricón". Para él piden para él 25 años de cárcel.
El resto de los acusados se habría sumado a la agresión iniciada por su amigo sin dudarlo. Alejandro Freire se enfrenta a 22 años, otros tantos piden para Alejandro Míguez, quien presuntamente impidió además que la víctima huyera. Y el que más pena podría recibir es Kaio Amaral Silva, 27 años, al sumársele un delito de robo por llevarse el móvil de Samuel al huir del lugar. Catherine Silva Barros, la novia de Diego, podría ser condenada a 25 años por su implicación evitando además que nadie
ayudase a Samuel.
En el recuerdo de los vecinos de A Coruña está también la actuación heroica de Ibrahima y Magatte, las dos únicas personas que intentaron ayudar a Samuel a huir, a librarse de los golpes, a salvar su vida. No lo lograron pese a que corrieron con él varios metros cruzando la calle. Los agresores les persiguieron y continuaron ensañándose con su víctima aún cuando ésta estaba inconsciente.
Tanto es así que la Fiscalía lo refleja en su escrito con dureza: "Los continuos y brutales golpes propinados a Samuel fueron realizados con la intención deliberada de aumentar innecesariamente su dolor y sufrimiento físico para alcanzar el fin letal, reflejo de una crueldad y deshumanización extremas".
Con todo, el Ministerio Público no aprecia un delito de odio en los hechos. Para serlo el único móvil del crimen tendría que haber sido la orientación sexual y no cree que sea el caso. Aunque sí percibe un claro agravante de discriminación, a la vista de los insultos y menosprecios durante la propia agresión física.
Y mientras la Audiencia de A Coruña acoge este juicio, los dos implicados en los hechos que eran menores de edad en el momento de la agresión se encuentran en la recta final de su condena. La cumplen en el centro en el que ingresaron tras declararse culpables de un delito de asesinato y aceptar 3 años y medio. Ya han cumplido la mayoría de edad.
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