Granada
Se han enviado muestras al Instituto Nacional de Toxicología tras llevar a cabo las autopsias para completar los trabajos.
Los vecinos de Huétor Tajar siguen absolutamente consternados. La tragedia se instalaba en la localidad granadina el pasado 19 de mayo al conocer la noticia de que un hombre de 72 años había matado a sus dos nietos, de 10 y 12 años, y se suicidó después con una escopeta de caza. Había estado toda la noche atrincherado con ellos en una vivienda. Aunque la investigación se declaró secreta hace unos días, según precisa el diario 'El Ideal', se estaría analizando si el abuelo drogó a los menores antes de acabar con sus vidas.
Es el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Loja el que se encarga de las diligencias judiciales abiertas por la muerte de estos dos hermanos menores a manos, supuestamente, de su abuelo materno y el que ha declarado secreta la investigación durante un mes. Lo que se sabe es que el Juzgado no ha recibido por el momento el informe preliminar de la autopsia realizada a los tres cadáveres. Habrá que esperar sus resultados para conocer con exactitud diferentes detalles, como la hora de la muerte de los niños y el anciano o las causas.
Este miércoles, se autorizaba el traslado de los cuerpos para su entierro tras haber llevado a cabo dichas autopsias en el Instituto de Medicina Legal de Granada. Tras finalizar el análisis de los cuerpos, fuentes cercanas a la investigación detallan a Europa Press que otras muestras fueron enviadas al Instituto Nacional de Toxicología. Se trata de una medida que se lleva a cabo con el fin de completar los trabajos pertinentes.
El hombre de 72 años estuvo atrincherado con sus nietos en el domicilio durante 12 horas armado con una escopeta para la que tenía licencia de caza. Ante los momentos de tensión que se dieron en la vivienda entre el abuelo y el padre de los niños, los vecinos alertaron al 112 a eso de las 21:45 horas de la noche.
Fueron horas de negociaciones, hasta que la Guardia Civil decidió entrar a la casa al ver que los niños no salían de ella para ir al colegio, tal y como había prometido el abuelo a los negociadores. Accedieron a la vivienda a eso de las 8:25 horas de la mañana, momento en el que, según precisó el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, el anciano se quitó la vida y los agentes dieron con los cadáveres de los pequeños en dos habitaciones.
La mujer y la hija de presunto homicida (abuela y madre de los menores fallecidos) murieron hace tan solo dos meses en un accidente de tráfico que tuvo lugar en Loja, tambien en Granada, en el que este hombre de 72 años conducía. El coche chocó contra un muro después de que el hombre sufriera un desmayo. Los dos niños también viajaban en el vehículo en el momento del accidente y resultaron heridos.
El presunto homicida estaba jubilado y recibía atención especializada por los problemas de salud mental que arrastraba desde que ocurrió el accidente, del que se sentía "culpable", según señalaba el alcalde de Huétor Tájar, Fernando Delgado.
Algunos vecinos han contado que su yerno, el padre de los niños, permanecía sedado y bajo vigilancia sanitaria tras los hechos. "Eran familias normales, humildes, trabajadores, buenos vecinos", explicaba el alcalde. "Han sido casi doce horas en vela, todos intentando encontrar una solución para que salieran los niños y tener un desenlace feliz, pero no ha podido ser", lamentaba.
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