EL JUEZ SUBRAYA LA "CONDUCTA DE DESPRECIO" HACIA LOS PADRES
El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Almería ha subrayado la "conducta de desprecio" de Ana Julia Quezada hacia los padres del niño Gabriel Cruz, ya que considera que contribuyó activamente en hacer creer a éstos que estaba vivo.
Así se refleja en el auto dictado por el magistrado en el que Ana Julia figura como investigada por un delito de asesinato, dos delitos de lesiones psíquicas y dos delitos contra la integridad moral.
En su argumentación sobre los delitos contra la integridad presuntamente cometidos contra Ángel Cruz y Patricia Ramírez, el titular del juzgado señala que de forma "indiciaria" y ante el "revuelo mediático que se produjo y las labores incesantes de búsqueda" de Gabriel, en vez de "adoptar una posición pasiva o de espera", dio esperanzas activamente a los progenitores.
Según el juez, infundió a ambos "continuos ánimos, manifestándoles que con seguridad podría haber sido secuestrado y que pedirían un rescate por su liberación, colaborando de manera activa en la búsqueda del menor y exhibiendo de forma pública y notoria un comportamiento compungido y afligido que en modo alguno podía ser real".
Un comportamiento que estaba orientado "presuntamente, a hacer más grave el sufrimiento de los padres del menor".