Ahogamientos
Los ahogamientos son una de las diez principales causas de muerte entre los mas pequeños.
El calor extremo que estamos viviendo este año hace que las piscinas y playas de toda España estén abarrotadas. Muchos adultos y niños se refugian en estos lugares para soportar las altas temperaturas. Pero existe un gran riesgo derivado de este pasatiempo veraniego: los ahogamientos.
En lo que va de año, al menos 15 niños han perdido la vida ahogados. La última ha sido una niña de dos años este jueves en una piscina de la localidad granadina de Otura, que murió poco después de llegar al hospital en una UVI móvil.
Los expertos coinciden en que la mayoría de estos terribles incidentes se podrían evitar. Insisten en que no hay que fiarse ni de los manguitos, ni de los flotadores. Estos pueden parecer muy bonitos y divertidos, pero no son todo lo seguro que podríamos pensar. Cuando la crema solar actúa como deslizante, el niño puede perder los manguitos al lanzarse al agua y sufrir un accidente.
''Hay que tener en cuenta que estos soportes no pueden ser hinchables porque se pueden pinchar y deshinchar'', afirma Hugo Núñez, Jefe de equipo en Playa Arrabassada (Tarragona). ''Un chaleco es lo que da más seguridad y debería ser relleno de espuma o de algún material flotante'', concluye.
Además, los socorristas alertan de que los niños no se ahogan de una forma escandalosa, simplemente se hunden: "Hay días en que la playa está masificada y en muy pocos segundos el crío se va. Y si se va, se va". Por ello, insisten en que hay que estar siempre muy pendientes de ellos.
En España lamentamos la pérdida de entre 30 y 35 niños ahogados al año. Esta es una de las diez principales causas de muerte entre los mas pequeños, porque los ahogamientos no sólo ocurren sólo en piscinas, playas, ríos, también pueden suceder en la bañera.
"Se ahogan también en las bañeras... Lo típico que de repente suena el teléfono, nos vamos y dejamos a los niños flotando...'', ha comentado la conocida pediatra Lucía Galán.
Sanidad advierte de que, mientras un adulto se ahoga en dos minutos como máximo, los niños pueden hacerlo en cuestión de segundos. Para prevenirlo, los expertos aconsejan seguir la regla 10/20, técnica que consiste en mirarlos cada 10 segundos y llegar hasta ellos en menos de 20.