JUICIO | 'OPERACIÓN CANDY'
Uno de los agentes que participó en la 'Operación Candy' ha relatado que cuando acudió al lugar donde apareció una de las niñas que resultó más grave se encontraron a la menor abrazada a la mujer que la encontró y en estado de shock, como "nunca había visto". "Estaba como si hubiera visto al mismísimo diablo", ha dicho.
Así lo ha manifestado uno de los agentes de la Policía Nacional que participó en las investigaciones contra Antonio Ortiz, el presunto pederasta de Ciudad Lineal. Este investigador participó en las exploraciones de varias menores y en la reconstrucción de los hechos de la agresión que se produjo el 22 de agosto de 2015 en un descampado de Hortaliza, próximo a la M-40.
En una de sus intervenciones, acudió al domicilio donde apareció una de las menores víctimas presuntamente de Ortiz. Se encontró a la víctima abrazada a la mujer que le había encontrado. "Estaba en shock, como nunca lo había visto, como si hubiera visto al mismísimo diablo. Me miro con una cara de terror porque era un hombre", ha indicado el policía. "Vi una mancha y cuando me acerqué vi sangre", ha relatado el agente, quien ha especificado que tras su hallazgo se la llevaron a declarar y se le tomaron muestras.
Esta menor sigue en tratamiento psicológico. La niña ingresó en el Hospital de la Paz, donde estuvo ingresada más de diez días. Esta menor se quedó tras los hechos sin poder articular palabra. Fue la más afectada por la agresión cometida supuestamente por Ortiz. Además, ha comentado que se encargó de una tentativa de secuestro que tuvo lugar en el barrio de Moratalaz, señalando que la niña manifestó que el hombre tenía pinta de que se cuidaba, como si fuera al gimnasio. Este menor logró huir de su agresor. El intento se produjo en agosto de 2014.
Desnuda sin saber cómo
Otra de las agentes del dispositivo ha narrado que acudió al domicilio de otra de las víctimas, agredida el 24 de septiembre de 2013 en el interior de un vehículo. Esta menor estaba abrazada a su madre, "muy nerviosa y asustada". Según su madre, estaba jugando en un parque de San Blas cuando en un momento le perdió la vista desde la ventana. Pensó que llegaría al rato. Dos hombres adultos la llevaron a su casa. "La niña dice que en un momento se encuentra desnuda pero no sabe cuándo se quita la ropa. Y habla de tocamientos", ha indicado la agente, aportando más datos de la agresión.
En concreto, Ortiz le habría comentado que era amigo de su madre y se introdujo en su vehículo, indicando que se trataba de un coche gris. La víctima, de origen dominicano, comentó que el hombre, de complexión fuerte, era muy amable con ella y que le dijo que iba a volver. "No paraba de preguntar si ese hombre iba a volver", ha señalado.