Volcán La Palma
Los afectados por el volcán de La Palma reclaman mayor rapidez en la llegada de ayudas tras más de dos meses por la erupción.
Ángeles y su marido perdieron su casa y han acabado por instalarse en una vieja casa heredada hace años. Todavía no hay cifra oficial de cuántas familias se han quedado sin su única vivienda en La Palma por el volcán.
El Gobierno canario asegura que tiene previsto adquirir 123 inmuebles y que ya tiene asignados 18. También tiene previsto instalar 200 viviendas modulares. De ese total, ha comprado 30 y ha comenzado el acondicionamiento de esos terrenos.
Los afectados viven una situación complicada y reclaman más rapidez en las ayudas. La mayoría llevan alojados con familiares o en hoteles durante dos meses. Los que tienen más recursos viven de alquiler, pero sin saber cuál será su futuro.
Estas personas no solo han perdido sus casas, sino que también han perdido sus trabajos y sus terrenos. Han perdido su modo de vida. En algunas situaciones no tienen ni para pagar la gasolina.
Ángeles y Rufino
Es el caso de Ángeles y su marido Rufino. De su casa no queda prácticamente nada, aunque no les ha llegado la lava, que permanece a unos 20 metros. Durante este tiempo han vivido con familiares, aunque la situación es insostenible porque "vivíamos 12 personas".
Por ello se mudaron a una casa que tenían en herencia, pero está en mal estado. "Tengo miedo de que se me caiga la pared", lamenta. Ahora son seis viviendo allí, aunque tienen la esperanza de regresar a su casa.