Ayahuasca
Desde 2011, la Guardia Civil ha incautado en el aeropuerto madrileño casi una tonelada de esta droga que se es fundamental en los ritos espirituales de los chamanes
Es una planta que se cultiva en las selvas de Bolivia, Brasil y Perú y que es la base de los llamados retiros espirituales organizados clandestinamente por chamanes en toda España. Casi el 100% de la totalidad que llega a España lo hace a través del aeropuerto internacional Adolfo Suárez-Madrid Barajas. Las primeras aprehensiones que llevó a cabo la Guardia Civil datan de 2011. Desde ese momento hasta la actualidad los agentes han realizado más de un centenar de decomisos interviniendo en ellos 908 kilos de esta sustancia psicotrópica. Un dato, en el primer cuatrimestre de este año, se han interceptado 33 kilos, es decir, un 33% más del total del mismo periodo de 2023. "Es una sustancia típica de los pueblos del Amazonas y se utiliza con la finalidad de llevar a cabo rituales y su consumo se a disparo tras la pandemia", afirma la capitán de la Guardia Civil María Molina Zagarra.
La Guardia Civil ha detenido un total de 322 personas teniendo la droga intervenida como principal procedencia Sudamérica. La razón tiene una fácil explicación; el aeropuerto de Barajas es la primera escala en suelo europeo de todos los vuelos procedentes de la parte sur del continente americano y si supera este primer control, tendrá vía libre para ser comercializada, de manera ilegal, por toda Europa. "Barajas es el epicentro de la llegada de este psicotrópico y hemos reforzado los controles para dificultar su entrada en España", comenta María Molina Zagarra.
Además e Barajas, otros aeropuertos en los que se ha detectado la entrada de ayahuasca son los de Valencia y Barcelona, pero de manera residual al no superar el 1%. Las dos maneras que se utilizan para transportar la ayahuasca desde sus lugares de origen a España son los llamados muleros, es decir, personas a las que los jefes de los clanes les pagan una cantidad de dinero para que lleven dentro de sus maletas la sustancia, y la otra, la paquetería industrial.
La ayahuasca llega como un líquido viscoso que los chamanes mezclan con agua en sus retiros espirituales
Los efectos que tiene esta droga una vez que es bebida son peligrosos: mareos, vómitos y diarrea. Los que la han consumido afirman que se logra salir del cuerpo durante la experiencia. En España su uso, fabricación, importación, comercio y distribución están prohibidos, excepto cuando se utilice para fines científicos.
Lo más grave es que en estas prácticas realizadas por chamanes o falsos chamanes han llegado a participar menores de edad. En uno de los registros realizados por la Guardia Civil en la localidad madrileña de Fuente del Saz se intervinieron recipientes y utensilios empleados para el consumo de ayahuasca.
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