Accidente
La menor, de 16 años, está ingresada en la unidad de cuidados intensivos tras recibir una descarga eléctrica y precipitarse a las vías desde los 8 metros de altura.
En la madrugada del martes, una adolescente de 16 años ha estado a punto de morir después de intentar hacerse un selfi en la estación de trenes de Son Costa, en Palma de Mallorca. La menor sufrió una descarga eléctrica de alto voltaje tras acceder a una zona restringida ubicada a unos 8 metros de altura.
La joven paseaba alrededor de las 4 de la madrugada del martes acompañada de algunos amigos por la estación de tren cuando se encontró una verja ligeramente rota y decidió colarse a través de ella. Consiguió meterse dentro, llegando hasta la catenaria, el cable de alta tensión que alimenta el sistema eléctrico de los trenes, ubicada a unos 8 metros de altura.
Cuando la adolescente intentaba hacerse un selfi con el objetivo de publicarlo en redes sociales, recibió una descarga de alto voltaje que, según la investigación, le habría entrado por una de sus manos y le habría salido por uno de sus gemelos. Las lesiones internas que causó la descarga fueron graves, pero la joven, sorprendentemente, no perdió la conciencia.
La adolescente, tras recibir la descarga, perdió el equilibrio y cayó a las vías desde los 8 metros de altura, lo que agravó aún más su situación. A pesar de la gravedad de sus heridas, los Bomberos de Palma tuvieron que intervenir con un gran despliegue para rescatarla de las vías y trasladarla de urgencia al hospital.
Actualmente la menor está ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Son Espases, con graves quemaduras y un fuerte traumatismo. La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación del incidente y, en las próximas horas, tiene previsto hablar con los amigos que acompañaban a la joven en el momento del accidente.
El cableado de los trenes, que tiene una carga de hasta 3.300 voltios, tiene un peligro mortal. En este caso, la descarga provocó graves lesiones internas en el cuerpo de la joven, las cuales se suman a las consecuencias de la caída desde tal altura. Aunque la menor estuvo consciente tras el incidente, la combinación de las quemaduras y el fuerte traumatismo que sufrió hace que su situación sea muy delicada.
Este trágico suceso sirve como un recordatorio de los peligros asociados con hacerse selfis en lugares peligrosos. Las redes sociales y el afán por compartir imágenes impactantes no deben ser una excusa para arriesgar la vida, especialmente cuando existen riesgos de tal magnitud, como los que se encuentran en zonas con este tipo de cableado eléctrico de alta tensión.
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