El 23 de junio podría ser el día en el que el Congreso regule el cannabis como uso medicinal

El calendario para la regulación del cannabis como uso medicinal empieza a ajustar sus fechas después de que los grupos hayan ya escuchado a la veintena de expertos que han informado sobre las experiencias en otros países de la UE. Sin más preámbulos, ahora toca decidir, si se regula o no el cannabis como uso medicinal y para ello el plazo finalizará a finales de junio.

Hoy 30 de mayo es el último día en el que el grupo socialista se comprometió para hacer llegar al resto de grupos un documento con su propuesta de conclusiones. Se podrían hacer aportaciones a dicho documento hasta el 10 de junio, fecha tras la cual el resto de grupos tendrían hasta el 22 de dicho mes para intentar llegar a consenso con las propuestas de la subcomisión para ser aprobadas en la Comisión de Sanidad el próximo 23 de junio.

Propuesta del grupo socialista

• Propone estudiar la manera de que las farmacias pudieran elaborar fórmulas magistrales a partir de extractos o preparados estandarizados de cannabis "para su uso directo en determinados casos, asegurando su estabilidad y uniformidad".
• Señala que la prescripción de los preparados con cannabis será "exclusivamente por profesionales sanitarios" y "en un contexto libre de potenciales conflictos de interés".
• Recuerda que por el momento, las dolencias en las que parecen existir indicios más sólidos de su utilidad son en pacientes con esclerosis múltiple, algunas formas de epilepsia y el dolor crónico no oncológico.

Entre los expertos, como en botica, ha habido opiniones para todos los gustos desde las que apuestan al 100% por la regulación del cannabis como uso terapéutico a las que están en el lado opuesto.

Daniel Viondi, portavoz del grupo socialista, aseguró durante la última sesión de los comparecientes que la regulación "es inexorable", aunque sin precisar qué alcance tendría.

La Comunidad de Madrid alertó en cambio de las consecuencias de los efectos adversos del cannabis en sus diferentes presentaciones, como la esquizofrenia, autolesión intencional, psicosis o incluso el suicidio, advirtiendo así ante la frivolización de su consumo recreativo, y ha criticado que se apele a un supuesto consenso social para pedir su legalización.