EN BUENAS MANOS
Si bien es cierto que el sol tiene efectos beneficiosos sobre nuestro estado de ánimo o nuestra salud, también puede tener efectos nocivos graves si se abusa de él.E l fotoenvejecimiento depende de dos factores: el tipo de piel y el tiempo de exposición al sol. Así, una sobreexposición a los rayos infrarrojos del sol provoca un estrés oxidativo que causa un aumento de los radicales libres y una ruptura del colágeno de la piel, que además disminuye su capacidad para producirlo. El sol también ataca y merma la producción de elastina, por lo que una piel dañada por el sol es mucho menos elástica.
Según datos del estudio 'Conocimiento de la radiación IR-A y hábitos de fotoprotección de los españoles', realizado por Cinfa, solo el 43 por ciento de los españoles no se aplican fotoprotectores regularmente y la mayoría de la población (71 por ciento) se preocupa tan sólo por las quemaduras, un efecto a corto plazo de la radiación ultravioleta, y no es consciente de las consecuencias negativas a medio y largo plazo que el sol puede provocar.
Pero sepan que, tal y como detalla la asesora médica de Cinfa, Aurora Garre, "el sol puede producir daños irreversibles en nuestra piel si al exponernos a él no tomamos las medidas protectoras adecuadas". Las lesiones más recurrentes y visibles son las quemaduras y el fotoenvejecimiento, provocadas por la radiación ultravioleta (UVB) y la radiación UVA, pero la piel también puede sufrir lesiones a largo plazo potenciadas por una radiación que no se siente, la infrarroja A (IR-A), que supone alrededor del 20 por ciento de las radiaciones solares.
“Sumada a la radiación ultravioleta resulta muy perjudicial porque al penetrar en las capas más profundas de la piel ataca a nuestras células agravando los efectos de la radiación UV, produciendo el envejecimiento prematuro así como el daño en el ADN celular precursor de las lesiones precancerosas de la piel como el melanoma", matiza la experta. Por eso, resulta absolutamente necesario fotoprotegerse de una manera correcta y completa, ya que "la piel tiene memoria y los efectos nocivos del sol se acumulan con el tiempo. Cuidarla bien hoy significa salud para mañana".
La exposición crónica y unos malos hábitos pueden traducirse a nivel visible en una piel delgada o atrófica o con aspecto de cuero, arrugas, coloración amarillenta, aparición de manchas oscuras irregulares o blancas ovales, vasos sanguíneos evidentes y la aparición de lesiones o tumores. De hecho, el 90 por ciento de los cánceres de piel están producidos por el sol. Por eso, es de vital importancia protegerse del sol de una manera saludable y prevenir el fotoenvejecimiento de la piel. Seguro.