LA HIGIENE ES FUNDAMENTAL
Es una de las dolencias más extendidas por todo el mundo y, aunque los diferentes virus circulan todo el año, estamos en una época en la que atacan más . No por el frío, sino porque al estar en lugares cerrados el contagio es más fácil. La ciencia no ha descubierto la cura, pero se sabe que el riesgo de padecer la infección aumenta cuando se sufre estrés o cuando se duerme poco. Lo mejor, prevenirlo.
Por eso hay que tener mucha higiene, lavarse las manos a menudo y evitar estar en contacto con enfermos. Una vez que ya estamos resfriados aconsejan no abusar de suplementos de zinc o complementos vitamínicos.
Alivian también los descongestionantes nasales, pero no se deben de utilizar más de cinco días. Aunque comparten síntomas, gripe y resfriado son diferentes. La primera tiene un comienzo más brusco, durá más, con más fiebre y dolores más intensos.