Consejos
Beber mucha agua es saludable, pero en exceso puede tener efectos negativos para la salud.
¿Dos litros? ¿Un litro? ¿Qué cantidad de agua debo beber al día para estar saludable? Esta pregunta es muy habitual, sobre todo si eres de esas personas que les cuesta beber lo suficiente diariamente. También debes saber que no toda el agua que necesitas tiene que provenir de bebidas. Los alimentos, especialmente las frutas y verduras, también contribuyen a la ingesta total de agua. ¡Así que ya sabes otro de sus beneficios!
Para mantener un equilibrio adecuado, lo más importante es escuchar a tu cuerpo y beber agua cuando tengas sed. Asimismo, las necesidades de agua varían según factores como la edad, el clima, la actividad física y el estado de salud. No obstante, hay una cantidad mínima recomendada, ¿quieres saber cuál es? ¡Sigue leyendo!
Beber mucha agua generalmente se considera saludable, pero consumirla en exceso puede tener efectos negativos en la salud. Este fenómeno se conoce como intoxicación por agua o hiponatremia. Si bebes demasiada agua, puede suceder:
Que se diluyan los niveles de sodio en sangre, lo que provoca un desequilibrio de electrolitos. El sodio es esencial para la función muscular y nerviosa, y su dilución puede causar problemas graves.
Hiponatremia: ocurre cuando los niveles de sodio en la sangre son anormalmente bajos. Los síntomas incluyen náuseas, dolores de cabeza, confusión, fatiga y espasmos musculares; y en casos graves, convulsiones y coma.
Sobrecarga renal: los riñones pueden procesar una cantidad limitada de agua por hora (alrededor de 0.8 a 1.0 litros). Beber agua en cantidades que exceden la capacidad de los riñones para eliminarla puede causar una acumulación de líquido en el cuerpo.
Aumento de la presión intracraneal: beber demasiada agua puede provocar una hinchazón de las células cerebrales, lo que aumenta la presión dentro del cráneo. Esto puede causar problemas neurológicos graves.
Estrés cardiovascular: el exceso de agua puede aumentar el volumen sanguíneo, lo que supone un esfuerzo adicional en el corazón y en los vasos sanguíneos.
La ingesta de agua depende de muchos factores, tales como la edad, el sexo, el nivel de actividad física, el clima y la salud general. No obstante, la recomendación general es ingerir entre 1,5 y 2 litros de agua al día.
También hay que tener en cuenta el tipo de metabolismo y circunstancias particulares de cada persona, como por ejemplo si estás embarazada o en época de lactancia. En este caso, necesitarías 700 ml diarios de agua adicionales.
“¿Y cómo sé si necesito beber más agua?”, te preguntarás. Escuchar a tu cuerpo es fundamental. La sed es el principal indicador de que necesitas beber agua. Asimismo, la orina también puede ser una guía útil. Si es de color claro, generalmente estás bien hidratado; si es de color oscuro, necesitas beber más agua.