Hepatitis de las ratas
Descubre los síntomas de esta nueva enfermedad, que no tiene tratamiento específico por el momento.
Decenas de pacientes están acudiendo a los centros sanitarios españoles con una nueva y desconocida enfermedad: la hepatitis E o la hepatitis de las ratas. Esta hepatitis está causada por el virus Rocahepevirus ratti (RHEV) y forma parte de un grupo de infecciones víricas que producen inflamación en el hígado.
Nos suenan la hepatitis A, la hepatitis B y la hepatitis C. Pero la hepatitis E es mucho menos conocida. No fue hasta el año 2018 cuando se descubrió el primer caso de un hombre infectado por esta enfermedad. Fue en Hong Kong y, desde entonces, nunca había habido tantos casos activos como ahora. La de estos momentos es la mayor serie de casos descrita en el mundo.
Existe mucho desconocimiento aún sobre esta dolencia y la única vía de transmisión conocida hasta ahora es la que se produce por medio de las heces de los roedores. De ahí su nombre. En la mayoría de casos, se contagia por contacto directo con superficies infectadas o por el contacto directo con los animales.
"Estamos investigando la transmisión por otras posibles vías, como podría ser la transmisión de otras especies animales", explica el doctor Antonio Rivero, investigador especializado en hepatitis del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Infecciosas que ha participado en el primer estudio realizado sobre esta enfermedad en España.
Por el momento, se sospecha que otra especie transmisora podría ser la de los los cerdos. La hipótesis es que estos animales puedan tener hepatitis original e infectar a los humanos por medio de la ingesta de su carne, si se come cruda o poco cocinada. Los investigadores han comprobado que efectivamente el cerdo es susceptible de contagiarse, pero eso no quiere decir que sea capaz de transmitirlo al ser humano.
El doctor Rivero habla de unos 40 casos en diferentes puntos del país, registrados y estudiados entre el año 2021 y el 2024. Por lo tanto, no se trata de un brote, si no de una serie de casos que han ido dándose a lo largo de esos tres años. "Los síntomas son similares a los de cualquier hepatitis: Fiebre, vómitos, diarrea...", tal y como explica el experto.
Por el momento no tiene tratamiento específico: "Se trata de un virus nuevo, que fue conocido a finales del 2018, por lo que por el momento no tiene tratamiento. Cada virus que produce hepatitis es diferente y al no haber muchos casos por ahora no se han investigado posibles curas, pero puede ser que en un futuro sí, todo depende del número de incidencias".
El dato esperanzador es que, mientras que las hepatitis B, C y D tienden a evolucionar hacia formas crónicas y más graves -con una mortalidad significativa-, la A y la E son consideradas más leves. Los expertos explican que pueden causar cuadros agudos, pero lo normal es que el sistema inmunológico sea capaz de superarlos en unas pocas semanas, salvo en personas inmunodeprimidas.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com