Avance científico
Mayra tiene el síndrome de Rokitansky y nació sin útero pero su bebé se ha gestado en la misma matriz en la que estuvo ella. Esta es su increíble historia.
A Mayra se le iluminan los ojos al mirar el rostro de su hijo Manuel. El pequeño llegó al mundo el pasado 2 de enero y ha sido el primer bebé de España gestado en el útero donado por la abuela del pequeño. Es el segundo nacimiento de un útero trasplantado en España.
"Estoy muy contenta, disfrutando, aprendiendo a poner pañales, aprendiendo sobre cólicos... pero estamos muy felices. Es una montaña rusa de sentimientos porque hace años me dijeron que no podía tener hijos y ahora es increíble. A veces me pongo a llorar de emoción", cuenta a un equipo de Antena 3 Noticias, y añade: "Manuel ha estado en el mismo útero en el que estuve yo. Cuando estaba embarazada le hablaba mucho y le decía : 'estás en una casita en la que estuve yo y va a ir todo bien'".
Mayra, que tiene ahora 31 años, tiene el síndrome de Rokitansky que sufren 1 de cada 5.000 mujeres en todo el mundo. En su caso nació sin útero. "Me dijeron: 'No tienes útero, no puedes tener hijos, así que yo enfoqué mi vida a otra cosas: a estudiar, a trabajar, a viajar...Siempre había querido ser madre pero no alimentaba ese sentimiento porque sabía que no era posible".
En 2017, su pareja empezó a investigar y se dio cuenta de que en 2014 había nacido, en Suecia, el primer bebé por trasplante de útero. Contactaron con el Hospital y les informaron que en el Clínic de Barcelona iban a iniciar una investigación.
"En 20217 me puse en contacto con el doctor Francisco Carmona y empezamos a hablar, porque en esa época estaban en fase de papeleo, permisos... todo en una fase muy inicial. En 2020 me dijo que habían hecho el primer trasplante de útero en España y me preguntó si yo todavía estaba dispuesta. Dije que sí", explica.
Empezó un proceso que duró años. Muy emocionada, cuenta que cuando la llamó, el doctor ella estaba con su madre. " Mi madre escuchó todo y dijo: "yo voy a ser la donante. Si puedo, seré yo". Y esta ha sido la reacción de Marileni, madre de Mayra, tras la feliz noticia. "Todo ha ido muy bien, estoy muy contenta de ver a mi nieto y ver que mi hija es feliz, eso me llena de muchísimo orgullo " relata desde Tenerife, donde reside.
El doctor Francisco Carmona, jefe de ginecología del Hospital Clínic de Barcelona, quien ha liderado el proceso junto a un equipo de 50 personas, explica que se trata de una intervención complicada. "Es una cirugía técnicamente muy compleja, en la que hay venas y arterias muy frágiles y que si aprietas más de lo que debes, se rompen y pierdes ese órgano". Añade que "tiene que salir perfecto y no puedes dar un paso en falso. Hay venas tortuosas, llenas de curvas, de virajes que no te esperas, escondidas. Se necesita una precisión absoluta, algunas venas miden 4 milímetros, son muy muy frágiles, como papel de fumar".
"El equipo médico -que contó también con el doctor Alcaraz - está muy feliz. Es una sensación de plenitud al ver que avanzamos en un camino difícil, plagado de obstáculos pero con éxitos. Muy felices de tener a Manuel entre nosotros", destacan.
Antes de trasplantar el útero hicieron una fecundación in vitro a la receptora para conseguir embriones sanos, y 6 meses después del trasplante, tras comprobar que todo iba de forma correcta transfirieron los embriones al útero. Carmona quiere dejar claro que esta intervención comporta riesgo vitales.
"La importancia de lo que hemos conseguido es: primero, ayudar a muchas mujeres a cumplir un sueño que no podían. Pero además, los recursos técnicos que hemos tenido que desarrollar para esto tan complicado han permitido operar mejor a otras muchas pacientes. Hemos exportado esa técnica para otras cosas".
Mayra también destaca que "no tenemos que hablar desde la desinformación en el sentido de que mi madre está muy bien. La gente dice que a las mujeres que se les quita el útero sufren una menopausia precoz y todas las cosas que van a aparecer y no es así, mi madre está perfectamente".
El seguimiento del embarazo, que realizó Marta López, doctora en medicina fetal del Clinic, cuenta que todo transcurrió sin problemas. "Es un sentimiento especial, creas mucho vínculo con las pacientes, por supuesto, formas parte de todo ese proceso y de esa alegría".
Mayra explica que ellaforma parte ahora de la asociación A.M.A.R Rokitansky, una entidad que ayuda a asesorar a mujeres con este síndrome, y a hacerles saber que no están solas. Ahora, la joven espera poder tener más hijos.