Cáncer de mama
Los resultados de la investigación han demostrado que el riesgo de que aparezca un nuevo tumor en los tres años siguientes es un 38% más bajo en pacientes que ha recibido este fármaco que a los que suministraron placebo.
El estudio internacional publicado en la revista The New England Journal of Medicine ha demostrado que el fármaco 'olaparib' mejora el tratamiento del cáncer de mama que presenta mutaciones en los genes BRCA1 o BRCA2, las más frecuentes en el cáncer de mama hereditario.
La investigación ha revelado que el riesgo de que aparezca un nuevo tumor en los tres años siguientes es un 38% más bajo en pacientes que ha recibido este fármaco que a los que suministraron placebo.
El olaparib se toma por vía oral durante un añoy se suma a la cirugía, la radioterapia o la quimioterapia que hayan recibido las pacientes.
Perspectivas de curación mayores
Judith Balmaña, investigadora del Instituto de Oncología de Vall d’Hebron (VHIO) y única coautora española del estudio, ha afirmado que con este fármaco "aumenta de manera significativa las perspectivas de curación para estas pacientes".
Asegura que estos resultados van a cambiar la práctica clínica en dos ámbitos ya que "se ampliarán los casos en que estará indicado hacer un estudio genético para comprobar si un tumor tiene mutaciones de BRCA1 o BRCA2, aunque la persona no tenga antecedentes familiares de este tipo de cáncer". Además, "en casos en que se detecten estas mutaciones, estará indicado el tratamiento con olaparib".
Primera terapia con olaparib a tumores
Es la primera vez que se utiliza el fármaco olaparib en una terapia dirigida para estos tumores. Estaba aprobado para pacientes con cáncer de mama con mutaciones en los genes BRCA y metástasis, así como para otros tipos de cáncer, y ahora ya se ensaya en pacientes que pueden lograr una curación completa y no tienen metástasis.
El estudio ha contado con 1.836 pacientes de una decena de países. El 22,9% de los que recibieron placebo se les detectó un nuevo tumor a los tres años, mientras que a los que se les administró olaparib este porcentaje se redujo al 14,1%, un 38% menos del riesgo.
Los efectos secundarios son similares a los ensayos clínicos anteriores con olaparib y Balmaña ha destacado que "los primeros años son el periodo en que es más probable que aparezca una recidiva con este tipo de tumor" y que "si no aparece en este periodo, las posibilidades de curación son altas".