COVID-19
Hasta hace poco, se creía que este síntoma podía deberse a las recientes olas de calor, pero un estudio lo ha desmentido.
A medida que el COVID-19 evoluciona, van apareciendo nuevos síntomas. Uno de ellos, derivado de las subvariantes de ómicron, es el de sudar de manera excesiva mientras se duerme. Este síntoma ya se había detectado el pasado diciembre, pero este verano se ha extendido de manera notoria.
La principal hipótesis que se manejaba es que la sudoración nocturna era producto de las olas de calor que han estado azotando España y desencadenado una serie de incendios catastróficos. Sin embargo, finalmente se ha demostrado que esa no ha sido la causa del aumento de este incómodo problema.
Sudoración extrema por el COVID-19
Según una investigación, llevada a cabo por el Trinity College de Londres y presentado por el bioquímico Luke O’Neill, estos episodios tienen que ver con el COVID-19. En concreto, es una reacción de nuestro sistema inmunológico para combatir la enfermedad, algo que se comenzó a dar con la llegada de ómicron.
Sin ómicron de por medio, el exceso de sudor por las noches ocurre cuando tenemos sueños de alta intensidad, provocando que sudemos más y mojando casi por completo las sábanas. Según Clínica Mayo, suelen estar relacionados por una enfermedad que sufre la persona en concreto, que puede llegar a desvelarse.
De la misma manera, las náuseas, sensación de vértigo, dolor de piernas y en la zona del abdomen son otros de los nuevos síntomas que están experimentando los contagiados por las nuevas variantes del coronavirus.
[[H3:El sudor es malo… en exceso]]
Aun así, no hay que pensar que el sudor es algo malo, sino todo lo contrario. Este fluido corporal tiene una función reguladora de la temperatura de nuestro cuerpo, logrando que el calor se evapore a través de la piel, y liberando toxinas.
Por tanto, se trata de algo completamente normal, salvo cuando es muy recurrente. Sudar repetidamente, a lo largo del día, puede ser indicio de problemas de salud, sobrepeso o, simplemente, el haber ingerido cualquier tipo de comida picante.
Asimismo, beber demasiado alcohol o cafeína, o tomar una mayor cantidad de según qué medicamentos, como puede ser el mismo ibuprofeno, te puede llevar a vivir estos episodios de sudoración extrema.