Ola de Calor
La urticaria es una reacción alérgica que se produce en la superficie de la piel y que puede ser provocada por diferentes causas, entre ellas el calor.
Las urticarias se clasifican en:
Dentro de los cuadros de urticaria crónica, podemos encontrar la urticaria crónica espontánea, que se presenta sin una causa aparente, y las urticarias crónicas inducidas, las cuales se activan por algún estimulo tanto físico como no físico.
Estamos dentro de la segunda ola de calor y con temperaturas máximas de 38ºC y que en casos extremos superan los 41ºC. A causa de ello, son cada vez más las personas que acuden al médico con un cuadro de urticaria por calor.
Los principales síntomas son las elevaciones de algunas zonas de la piel con enrojecimiento y picazón. Los especialistas dicen que las ronchas de menor tamaño y cuya aparición es a los quince minutos después de a exposición a altas temperaturas son las que hacen posible el diagnostico de urticaria por calor.
No se manifiesta igual en todo el mundo, a otros afectados se manifiesta con otros síntomas como:
Esto puede ocurrir de estar mucho tiempo bajo el sol, por la calefacción, baños demasiados calientes, ejercicio físico intenso en un lugar poco ventilado y con altas temperaturas o incluso, estés emocional que provoca sudoraciones intensas.
En cuanto a las personas a las que puede afectar más o menos, se puede presentar en personas de cualquier edad. Es verdad que puede afectar más a personas con alergias como la alergia solar, a embarazadas, niños, ancianos o personas con alguna tipo de problema de salud.
¿Qué hacer en caso de urticaria por calor?
El tratamiento para la alergia al calor consiste en hidratar bien la piel con cremas que contengan sábila o calamina, que tienen una acción calmante. El Aloe Vera te aportará frescor y ayudará de una forma muy natural al ardor de la piel. Nuestra recomendación es meterlo en la nevera porque tendrá una temperatura más baja; esto hará que tu quemazón mejore. Además, bañarse con agua a temperatura ambiente a fría, beber mucha agua para hidratarse, utilizar ropas livianas, evitar transpirar excesivamente y mantenerse en un sitio que sea aireado y fresco.
En situaciones más graves, y en caso de que las recomendaciones anteriores no sean suficiente, es necesario hidratar la piel con cremas o pomadas que contar corticoide como la hidrocortisona o betametasona; eso sí necesita una prescripción médica.
En el caso de los bebés, se recomienda limpiar el cuello con un paño suave o muselina y limpio. Colocar talco puede ayudar a mantener la piel seca. En otros casos el talco no hace nada y la solución es bañar solo con agua al bebé varias veces al día. El té de manzanilla ligeramente frío o a temperatura ambiente también es útil para preparar una compresa que ayude a aliviar la irritación en la piel. Para preparar la compresa sólo es necesario una gasa o paño limpio, el cual debe ser empapado en el té y luego aplicado sobre el sarpullido.