8,8 millones de muertes en todo el mundo
La contaminación del aire causa 800.000 muertes adicionales al año en Europa y 8,8 millones en todo el mundo, según un informe llevado a cabo por la Sociedad Europea de Cardiología y que ha sido publicado en el 'European Heart Journal'.
De las muertes en Europa, entre el 40 y el 80 por ciento se debieron a enfermedades cardiovasculares (ECV), como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. "Para poner esto en perspectiva, esto significa que la contaminación del aire causa más muertes al año que fumar tabaco", han dicho los expertos.
De hecho, prosiguen, el número de muertes por enfermedades cardiovasculares que pueden atribuirse a la contaminación del aire es mucho mayor de lo esperado. Y es que, en todo el mundo, los expertos encontraron que la contaminación del aire es responsable de 120 muertes adicionales por año por cada 100.000 habitantes. En Europa fue aún mayor, causando 133 y 129 muertes adicionales al año por cada 100.000 personas, respectivamente.
Cuando observaron países individuales, los investigadores encontraron que la contaminación del aire causó una tasa de mortalidad en exceso de 154 por 100.000 en Alemania (una reducción de 2,4 años en la esperanza de vida), 136 en Italia (reducción en la esperanza de vida de 1,9 años), 150 en Polonia (reducción de la esperanza de vida de 2,8 años), 98 en el Reino Unido (reducción de la esperanza de vida de 1,5 años) y 105 en Francia (reducción de la esperanza de vida de 1,6 años).
Las tasas de mortalidad en exceso fueron particularmente altas en los países de Europa oriental, como Bulgaria, Croacia, Rumanía y Ucrania, con más de 200 por año por cada 100.000 habitantes. "Aunque la contaminación del aire en Europa oriental no es mucho peor que en Europa occidental, el número de muertes excesivas que causó fue mayor. Creemos que esto puede explicarse por más atención médica avanzada que hay en Europa occidental, donde la esperanza de vida es generalmente más alta", han detallado los científicos.
Como resultado de estos hallazgos, los investigadores dicen que los gobiernos nacionales y las agencias internacionales deben tomar medidas urgentes para reducir la contaminación del aire, incluida la reevaluación de la legislación sobre la calidad del aire y la reducción de los límites actuales de la UE en los niveles promedio anuales de contaminación del aire para que coincidan con las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS).