Viruela del mono
Sanidad enfoca la inmunización en grupos de riesgo y contactos estrechos
La preocupación por la propagación de la enfermedad ha llevado a las autoridades sanitarias en diversas regiones, incluida Cantabria, a intensificar los controles y las medidas de prevención. La comunidad autónoma ha comenzado a implementar protocolos de vigilancia y vacunación para grupos de riesgo, con el objetivo de contener la posible llegada de nuevos casos.
El Ministerio de Sanidad de España ha actualizado sus recomendaciones sobre quiénes deben vacunarse contra la viruela del mono (mpox), centrándose en grupos específicos de riesgo y en la protección tanto antes como después de una posible exposición al virus.
La vacunación contra la viruela del mono se inició en España el 13 de junio de 2022, y desde entonces las autoridades sanitarias han refinado sus directrices para optimizar la protección de la población. A diferencia de otras campañas de vacunación masiva, la estrategia para la mpox se centra en grupos específicos debido a la naturaleza de la transmisión del virus.
Según las recomendaciones actuales, los siguientes grupos deben considerar la vacunación:
La pauta de vacunación varía según el escenario. Para la profilaxis preexposición, se recomiendan dos dosis con un intervalo de 28 días entre ellas. En el caso de la profilaxis postexposición, una sola dosis es suficiente.
Andalucía y Galicia ha hecho un llamamiento a aquellas personas que solo han recibido una dosis de la vacuna para que acudan a los centros de vacunación de sus respectivas comunidades autónomas y completen la pauta. Esta medida es crucial para garantizar una protección óptima contra el virus.
Mientras en la Cmunidad Valencia ampliaran agendas de citas y abrirán nuevos centros de vacunación. Y en Madrid insisten en reforzar los controles en los aeropuertos para frenar la entrada de contagios.
España dispone de una vacuna mejorada que protege tanto contra la viruela tradicional como contra la viruela del mono. En Europa se comercializa bajo el nombre de IMVANEX, mientras que en Estados Unidos se conoce como JYNNEOS. Ambas versiones son intercambiables y ofrecen la misma protección.
La vía de administración preferente es la subcutánea, con una dosis estándar de 0,5 ml. Sin embargo, en casos de limitación de dosis, se puede optar por la vía intradérmica, utilizando una dosis menor de 0,1 ml. Esta última opción no se recomienda para menores de 18 años, embarazadas o personas inmunodeprimidas.
Aunque ninguna vacuna es 100% efectiva, los estudios muestran que después de recibir las dos dosis, la mayoría de las personas desarrollan anticuerpos que proporcionan un buen nivel de protección contra la mpox, especialmente frente a los síntomas graves de la enfermedad.
Como todos los medicamentos, la vacuna puede provocar efectos secundarios, generalmente leves y de corta duración. Los más comunes incluyen dolor, enrojecimiento, hinchazón y picor en el lugar de la inyección, así como posibles síntomas generales como dolor muscular, dolor de cabeza, fatiga, náuseas y escalofríos.
Es importante destacar que la vacuna no se recomienda para toda la población, sino específicamente para los grupos de riesgo mencionados. Las personas alérgicas a componentes de la vacuna o que hayan sufrido reacciones alérgicas graves a dosis previas no deben recibirla.
La estrategia de vacunación contra la mpox en España forma parte de un esfuerzo más amplio para controlar la propagación del virus. Las autoridades sanitarias continúan monitoreando la situación epidemiológica y ajustando las recomendaciones según sea necesario.
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