POR LA POSTURA
Los niños de pocos meses que están más de una hora en las sillitas para bebés de los coches se arriesgan a sufrir un shock por privación de oxígeno. Esto se llama 'asfixia postural o posicional' y se produce porque el flujo de aire se corta debido a la posición que adopta el bebé en este tipo de dispositivos.
Los recién nacidos y bebés con pocos meses no tienen fuerza suficiente para sujetar la espalda y la cabeza, lo que provoca que su columna vertebral adopte una forma de C. La consecuencia es que se dificulta que el tórax y el abdomen puedan expandirse correctamente para poder respirar.
Hay varios estudios médicos que hablan de este peligro en todas las sillas homologadas y en abril de este año una bebé de tres semanas estuvo a punto de morir por este tipo de asfixia en Escocia.