Vladimir Putin
La sorprendente confesión del presidente ruso ha sido recogida en un documental titulado 'Rusia, la última historia'.
El documental se emitió el domingo 12 de diciembre. En él Vladimir Putin, reafirma su pesar por la caída de la Unión Soviética y revela que tuvo que trabajar como taxista para poder complementar sus exiguos ingresos.
Putin describe el desmembramiento de la Unión Soviética como el colapso de la Rusia histórica. Unos comentarios que no parecen nada causales llegan en medio de una crisis política con sus vecinos de Ucrania y que alimentan las especulaciones sobre sus intenciones expansionistas sobre la exrepública soviética.
Rusia acumula más de 90.000 soldados en la frontera con Ucrania y se teme que planee una invasión. A pesar de la acumulación de tropas Rusia lo ha negado y se ha defendido atanco políticamente a Ucrania a la que acusa de provocar. En una maniobra que también implica a la OTAN frente a la que trata de blindarse buscando garantías contra su expansión hacia los países del este, la zona considerada de influencia Rusa.
En cuanto a la vida privada del máximo dirigente ruso ya se sabía que Putin fue un agente del servicio de seguridad soviético, la KGB. También que en 1990 trabajó en la oficina del alcalde de San Petersburgo. Que renunció a la KGB en agosto de 1991 cuando se disolvió la Unión Soviética.
La época posterior a ese acontecimiento fue un tiempo muy convulso para los ciudadanos rusos. En los diez años posteriores muchos tuvieron serios problemas económicos provocados por el colapso financiero. Algo que provocó que miles de rusos tuvieran que buscar nuevas formas de generar ingresos para no morir de hambre.
¿Cómo se ganó la vida Putin en esta época?
Putin siempre ha visto el colapso como una tragedia, pero sus comentarios sobre sus penurias personales son nuevos. "Fue una desintegración de la Rusia histórica bajo el nombre de Unión Soviética", asegura Putin en el documental. "A veces tenía que ganar dinero extra". "Quiero decir, ganar dinero extra en automóvil, como conductor privado. Es desagradable hablar de ello para ser honesto, pero lamentablemente ese fue el caso".
En ese momento, el sector privado era inexistente y la población rusa tenía que recurrir al ingenio para poder complementar sus ingresos. Uno de los recursos para la gente que disponía de automóvil era convertirse en taxis pirata y llevar a extraños para así lograr llegar a fin de mes.