Brasil
Se trata del ex diputado Roberto Jefferson y la orden la dio la Corte Suprema, a una semana de las elecciones para presidente. El político se entregó después de que el ministro de Justicia fuera a su casa a convencerle.
Un político aliado del presidente Jair Bolsonaro ha mantenido a Brasil en vilo durante unas horas este domingo. Se trata del antiguo diputado federal Roberto Jefferson, que se ha atrincherado en su casa para evitar ser detenido por violar su arresto domiciliario. Jefferson llegó a disparar con un rifle y a lanzar una granada contra varios agentes. Los balazos y las granadas lanzadas por el ex congresista impactaron en dos vehículos de la Policía Federal, con el resultado de dos agentes heridos. Posteriormente, Roberto Jefferson se entregó. Los hechos han tenido lugar en Comendador Levy Gasparian (Río de Janeiro).
El magistrado Alexandre de Moraes dio la orden de prisión, después de acusar a Jefferson por perseguir "el objetivo de dificultar, frustrar o impedir, el proceso electoral", a través de la difusión de vídeos en las redes sociales. En un posteo, el político insulta en forma muy agresiva a la jueza de la Corte, Carmen Lúcia, a quien trata de "prostituta".
El político, a pesar de que en un principio envió un vídeo a sus seguidores asegurando que no pensaba entregarse, lo acabó haciendo después de que el ministro de Justicia del Gobierno de Bolsonaro se presentara en su vivienda para convencerle.
Jefferson llevaba meses en arresto domiciliario acusado de amenazar a jueces del Tribunal Supremo, dentro de una investigación más amplia sobre actos antidemocráticos supuestamente ideados por seguidores del presidente Bolsonaro y propagación de noticias falsas.
Regreso a la cárcel en prisión preventiva
Este domingo, uno de esos jueces del alto tribunal, Alexandre de Moraes, ha ordenado su regreso a la cárcel en prisión preventiva por saltarse sistemáticamente las reglas del arresto domiciliario. Un centenar de personas se han reunido a las puertas de la vivienda en solidaridad con el arrestado.
Desde este enero, Jefferson cumplía prisión domiciliaria por un proceso en que se lo acusa de ser miembro de una "organización delictiva contra el Estado Democrático de Derecho". Por estar bajo esa condición, el ex congresista no podía recibir a dirigentes de su partido, tampoco visitas ni conceder entrevistas. Al mismo tiempo, las normas penales le prohíben compartir "fake news" sobre la Corte y sus ministros. El incumplimiento de la legislación fue lo que decidió a Moraes enviar al político a la cárcel.
Bolsonaro niega cualquier relación
Bolsonaro ha contado que en cuanto tuvo conocimiento de lo ocurrido, ordenó al ministro de Justicia, Anderson Torres, que diera a Jefferson "tratamiento de criminal" y ha negado que fuera aliado suyo, a pesar de compartir fotografías, ideario, y de que el antiguo diputado del PTB se haya mostrado como uno de sus más acérrimos seguidores.
"Aquellos que dicen que Roberto Jefferson es mi aliado, recordarles que en septiembre me denunció ante el Tribunal Superior Militar. No existe cualquier vinculación con Roberto Jefferson, ni se consideró para que trabajara en mi campaña. Quien dice lo contrario está mintiendo", ha declarado Bolsonaro.