SE CONOCEN NUEVOS CASOS
Los escándalos sexuales dentro de la iglesia católica no cesan, el último caso de pederastia ha sido en Pensilvania, Estados Unidos. Más de 1.000 víctimas han podido ser identificadas y hay más de 300 sacerdotes acusados de abuso sexual a menores, aunque muy poco podrán ser juzgados, ya que los delitos han prescrito.
Las víctimas no dejan de salir y con ellos, nuevos testimonios que narran la crueldad a la que estuvieron sometidos durante años y los actos que cometían los sacerdotes contra ellos. Es el caso de Peter Isely: "Algo que me sorprendió fue el sacerdote que, mientras él estaba desnudo, puso a un niño de pie en la cama, en la posición de cristo en la cruz, para poder fotografiarle", afirma.
También estremece el testimonio de Julian Bortz: "Ya no sé qué creer. No lo sé porque todo lo que me enseñaron era una mentira. Mi fé en Dios todavía está ahí pero mienten tanto".
El portavoz de la Iglesia católica describe estos actos como tristes y vergonzosos. Además, pide responsabilidades a los abusadores y a sus cómplices.