ATENDIÓ A LAS VÍCTIMAS EN UN HOSPITAL

Una médico española en Niza: "Hoy mentalmente me parece más difícil de lo que fue"

Sonia Boyer explica que "había cosas muy traumáticas" en el hospital en el que ayudó a los heridos del atentado de Niza, al que también acudía gente para ser tratada psicológicamente porque "habían visto la muerte al lado".

La mayor preocupación en este momento es salvar la vida de los más de 200 heridos, algunos de ellos en estado crítico y dentro de este grupo hay niños. En uno de los hospitales infantiles de Niza todavía hay 15 menores hospitalizados, cinco de ellos niños y a los otros 10 se espera que se les pueda dar el alta el próximo lunes. Además hay 16 cuerpos que no se han podido identificar.

Durante las horas posteriores al atentado, los hospitales se han llenado de donantes para llenar las reservas de sangre. Una de estas personas ha sido una médico española que colaboró con las labores sanitarias posteriores a la tragedia y, por lo tanto, vivió in situ la situación.

"Había cosas traumáticas"

Sonia Boyer explica que se oían muchos gritos, gente llorando y buscando a sus familiares. Además, señala que "había cosas traumáticas" porque los quirófanos estaban llenos y "había muchas cosas que hacer" por la gran cantidad de heridos.

Además, se tuvo que atender también a personas que llegaban para ser tratadas psicológicamente porque la gente tuvo el sentimiento de "estar al lado de la muerte". Desde la distancia que da el tiempo, la española considera que hoy le parece "más difícil de lo que fue" el día del atentado.

Fuera de los hospitales todavía se observa el miedo y la esperanza por parte de los familiares, mientras que dentro siguen llegando donantes de sangre, a pesar de que no hacen falta más aportaciones según un médico. Una de las donantes explica que lo hace porque es su "forma de ayudar" y "lo mínimo".

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