EL JOVEN SALIÓ ILESO

Un menor afroamericano llama al timbre de un hombre para pedir ayuda y este le dispara

Según declara el menor, llamó a la puerta de la casa para pedir una dirección. Cuando la mujer del agresor abrió la puerta y comenzó a gritar, el marido salió corriendo y le disparó, aunque por suerte la bala no alcanzó al menor. El hombre está acusado de intento de homicidio y se enfrenta a una pena de cadena perpetua.

El 12 de abril Brennan Walker perdió el autobús que tenía que llevarlo al colegio en Míchigan (EEUU). Al no saber cómo llegar hasta allí decidió acercarse a la casa de Jeffrey Zeigler para preguntar la dirección exacta del centro educativo. Zeigler, lejos de indicarle cómo llegar hasta el colegio, decidió disparar con su escopeta al menor que por fortuna salió ileso.

Una cámara que parece estar colocada en el porche de Zeigler capturó al adolescente afroamericano acercándose a la casa y poco después se ve al dueño salire con una escopeta y la emprende a tiros con el muchacho.

Esta semana se ha celebrado el juicio donde se juzga a Zeigler, bombero retirado, al que se le acusa de intentar asesinar al menor. En el jucio el menor ha asegurado que la mujer de Zeigler abrió la puerta e inmediatamente lo acusó de intentar irrumpir en la casa, según publica The Washington Post. "Estaba asustado. "Estaba tratando de decirles que estaba tratando de llegar a la escuela secundaria, pero no estaban escuchando", testificó Brennan.

En su declaración el muchacho explica que la mujer de Zeigler comenzó a gritar por lo que el marido salió de su casa armado y le disparo, por suerte la bala no alcanzó al menor.

El abogado del matrimonio ha justificado la agresión argumentando que tanto su cliente como su esposa estaban en "alerta máxima" después de recibir cinco asaltos previos en su casa. Por su parte, Zeigler asegura que se resbaló y disparó su escopeta por accidente pero el vídeo muestra a Zeigler deteniéndose unos segundos antes de disparar. Zeigler está acusado de intento de homicidio, y en caso de ser declarado culpable podría enfrentarse a una cadena perpetua.

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