MATÓ A 38 TURISTAS
El asesino que mató a 38 turistas europeos en un hotel de la ciudad de Susa "no era un lobo solitario" si no que formaba parte de una red yihadista ya identificada, reveló el ministro tunecino de Relaciones Institucionales y Sociedad civil, Kamel Yendubi.
En una rueda de prensa ofrecida en la sede de la presidencia, el ministro confirmó asimismo que las tres personas ya procesadas formaban parte de esa red que dio apoyo logístico al autor de la matanza, Seifedin Rezgui.
"No era un lobo solitario, formaba parte de una red. Una red que ha copiado la lógica de las células durmientes", explicó Yendubi, que se presentó ante los medios en calidad de portavoz de la comisión especial ministerial que investiga el atentado de Susa.
El ministro no dio apenas detalles de la red, evitó vincularla a un grupo en particular y se limitó aseñalar que "hay indicios que apuntan a que estuvo en contacto con el grupo de El Bardo", en alusión a los dos asesinos yihadistas que el pasado 18 de marzo mataron a 22 turistas extranjeros en ese museo de la capital.
En ambas ocasiones, el atentado fue reivindicado vía internet por el grupo yihadista del Estado Islámico, aunque las autoridades insisten en atribuirlos al grupo local "Ansar al Sharia", refugiado en Libia.
Operaciones antiterroristas
Yendubi informó de que desde el atentado en Susa del pasado 26 de junio, la Policía ha realizado 8.000 operaciones de Seguridad y detenido e interrogado a un millar de personas, de las que 120 permanecen bajo arresto por sus vínculos con el islam radical. Además, han sido destituidos 16 altos cargos políticos y de Seguridad en Susa y en la vecina localidad de Kairauán, lugar en el que estudiaba Rezgui.
Entre los cesados están los jefes de distrito de seguridad, el jefe del servicio regional de Inteligencia, el jefe de la lucha antiterrorista de Susa, el jefe de la brigada turística en Susa y jefe de seguridad general de Kairauan, enumeró Yendubi.
"Tienen una responsabilidad indirecta por no haber realizado bien su trabajo", en tanto que "la investigación sigue abierta", explicó.
Movimiento contras las mezquitas salafistas
Yendubi reveló que hasta la fecha han sido cerradas 80 mezquitas en todo el país, tres de ellas en la capital, por sus vínculos con el islam extremista.
Este lunes, la Organización de Trabajadores Tunecinos (OTT), sindicato afín a los movimientos islamistas, criticó esta medida y exigió al gobierno la reapertura de todas las mezquitas y el regreso a su puesto de trabajo de los imanes que han sido cesados.
El secretario general de ese sindicato, Lasad Abid, confirmó que su organización ha decidido cancelar la manifestación de protesta contra las medidas del gobierno convocada para el próximo miércoles a causa de la reciente imposición del estado de Emergencia.
La decisión, que supone un recorte en los derechos adquiridos tras el alzamiento de 2011, fue adoptada el sábado en plena crisis de seguridad en Túnez y fue defendida este martes por Yendubi como "ajustada a la Constitución, que aún está en desarrollo a este respecto".