Guerra Rusia y Ucrania
La "operación militar especial" de Rusia para defender el Donbás llega también a Kiev.
Las fuerzas rusas enviadas por Vladímir Putin han llegado a la capital, Kiev y podrían tomar la ciudad en pocas horas, según el Gobierno ucraniano. Miles de personas tratan de salir del país hacia Polonia y Hungría.
"Horribles ataques rusos con cohetes sobre Kiev. La última vez que nuestra capital experimentó algo así fue en 1941, cuando fue atacada por la Alemania nazi. Ucrania derrotó ese mal y derrotará este. Detengan a Putin", así ha denunciado el ministro de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, los bombardeos sobre la capital del país.
Las tropas rusas ya se encuentran muy cerca del Parlamento de Ucrania. Durante todo el viernes se han escuchado explosiones y ha aumentado la seguridad en las calles que llevan al Parlamento y en el resto de edificios oficiales.
La Guardia Nacional ucraniana tomaba posiciones para impedir la entrada de los militares rusos a la capital. También se han destruido puentes con el fin de detener el avance del enemigo.
Ucrania pide ayuda a la comunidad internacional
Ante esta situación, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha pedido ayuda a los principales líderes y países aliados. "Están matando gente y convirtiendo ciudades pacíficas en objetivos militares. Los aviones enemigos están operando vilmente sobre áreas residenciales. Explosiones terribles en el cielo sobre Kiev. No necesitamos la guerra, ni caliente, ni fría, ni híbrida. Nos hemos quedado solos. No veo quien esté listo para luchar por nosotros, ha lamentado.
EEUU y la UE pretenden aislar a Rusia
La ayuda internacional, de momento está llegando en forma de sanciones. Estados Unidos y la Unión Europea han prometido que los castigos contra Rusia serán de una magnitud jamás antes vista. Con ellos esperan "un enorme impacto en la economía rusa, en su sistema financiero y en su acceso a la tecnología".
Así se cortarán las conexiones con el mayor banco ruso, se impondrán restricciones a la deuda y a las acciones de las principales entidades del país y también sobre miembros de la oligarquía cercana a Putin.
De igual forma queda prohibida la importación de tecnología para la defensa: equipos de telecomunicación o de encriptación.