Guerra Rusia Ucrania
Natasha Ivzhenko escapa de Hostomel junto a sus dos hijos y su marido y asegura que esto "no es una operación militar, como la ha llamado Putin"
Natasha Ivzhenko vive en Hostomel, a 10 kilómetros de Kiev, y desde esta madrugada intenta huir de la cuidad junto a sus dos hijos y su marido. Ha atendido a 'Antena 3 Noticias' desde el coche, donde ha explicado que la situación en su país es de "guerra total". No se trata "de una operación militar, como la ha descrito Vladimir Putin", explica con la voz entrecortada y aprovechando una parada para que su pareja consiga alimentos.
Con sus hijos en el asiento de atrás del coche, Natasha apunta que se dirige a la casa de sus padres, en un pequeño pueblo ubicado en una zona de campo, mientras su cuñado ha decido quedarse en Kiev para defender con su vida la capital ante la llegada de los rusos.
El ataque de Rusia es contra todo el país, explica. "Nosotros vivimos muy lejos de las repúblicas declaradas independientes", apunta, "la situación en Hostomel es muy peligrosa, se han escuchado explosiones, disparos y helicópteros durante toda la noche".
"Los tanques se dirigen hacia Kiev"
"Más de 20 tanques han atacado la ciudad y se dirigen a Kiev", señala. "El ataque contra Hostomel comenzó ayer, mi cuñado está en Kiev defendiendo su barrio del avance de las tropas rusas; se ha quedado para proteger a las mujer y niños que no han podido escapar".
Sobre el estado emocional de sus hijos, Natasha cuenta que mantiene el diálogo con ellos en todo momento. "Cuando oyen disparos les digo que mantengan la calma, que nuestro ejército nos protege y que todo va a acabar pronto".
Mientras, el ataque ruso contra Ucrania ha entrado ya en su segundo día, con incursiones desde todos los flancos e incluso explosiones en Kiev, atribuidas desde el Ministerio del Interior a las baterías antiaéreas, y la movilización general decretada por el presidente del país, Volodomir Zelenski.
En paralelo, la comunidad internacional decide nuevas sanciones contra el Gobierno ruso, con el fin de golpear y aislar la economía, la energía y el comercio rusos.