Brasil
Un escenario de lo más sombrío. Escombros, basura, pedazos de lápidas, panteones que no parecen tumbas y un fuerte olor a restos humanos, a muerte. Una escena que muestra la realidad del caos sanitario del cementerio de Vitoria de Santo Antao, Brasil.
La situación, agravada por la pandemia de coronavirus ha hecho que decenas de cadáveres estén amontonados dentro de costales al fondo del cementerio. Así ha podido verificarlo EFE, donde tapados con lonas de plástico, mucha precariedad y partes de los cuerpos saliéndose de las envolturas, al aire libre se acumulan los cadáveres.
Más de ocho años se ha alargado este problema, así lo comunican los vecinos de la zona, localizado en la región central de Vitoria de Santo Antao que cuenta con 140.000 habitantes. Brasil es uno de los países más castigados por el virus del SARS-CoV-2 por lo que este comentario ha ganado proporciones en los últimos meses con el gran aumento de muertes en el país. Es el segundo país en número de muertes y contagios por la covid-19, con casi 285.000 fallecimientos y 11,7 millones de casos confirmados en un poco más de un año de la pandemia. Este municipio está ubicado entre la Zona da Mata, conocida por ser una zona con un ecosistema de bosques próximo al litoral, y entre el agreste y semiárido desierto que se extiende por varios estados del nordeste del país, como Pernambuco.
Personas humildes son las que residen en la localidad limítrofe a la parte trasera del cementerio. Por ello, son muy cautas al hablar del tema pero firmes relatando la insostenible situación para que se haga eco en la prensa, la misma que se ha movilizado tras la llegada de denuncias anónimas a través de vídeos que tomaron fuerza el miércoles en redes sociales. María dos Prazeres, pensionada de 65 años testimonió a la agencia EFE que “aquí viven muchos niños, personas ancianas y personas en riesgo de contraer enfermedades. El olor con el calor se hace tan intenso que toca salir de las casas. Cuando llueve, como en estos días, mejora el ambiente. Pero es un trato inhumano para vivos y muertos”
¿Qué soluciones han dado?
Desde la nueva Administración municipal se emitió un comunicado donde se admite que la gestión llevada a cabo por la gestión antecesora practicaba un “descarte ilegal y sin respeto a los huesos de las personas”. La nueva alcaldía, que asumió el mandato en enero de 2021, resaltó que “es bueno aclarar que en el lugar no hay cuerpos en descomposición, son osarios que están allí desde el año pasado” y que "se iniciaron los trabajos de remoción de los restos para dos cementerios de la zona rural".
La propia Alcaldía ha reconocido también que al haber un auge de muertes en la ciudad, el cementerio está “superpoblado” y por eso está en trámite en el Concejo Municipal un proyecto de ley para la construcción de dos nuevos campos santos y un crematorio.
Un comerciante, José das Dores ha apuntado que “la situación tiene que tener una respuesta inmediata. Creo que con esta movilización de los medios, las autoridades municipales van a actuar rápido. Nuestra ciudad está entre las mayores diez de la región y se destaca por el comercio, la industria y la agropecuaria".