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La superación de un joven tras ser diagnosticado con un cáncer terminal: "Solo debo de preocuparme por el escaneo ocasional"

Nathaniel Dye, un joven inglés de 37 años, cuenta su historia de superación tras ser diagnosticado con un cáncer intestinal en etapa 4 y con una esperanza de vida de cinco años.

Nathaniel Dye tras una de sus carrerasNathaniel Dye

Nathaniel Dye recibió una dura noticia a sus 37 años. El cáncer había llegado a su vida y se presentó con ocasionales dolores de estómago y heces fina como un lápiz que estaban manchadas de sangre, pero Dye no le dio importancia, pues lo achacaba a su dieta vegana. Sin embargo, los síntomas se prolongaban en el tiempo.

Su médico de cabecera lo confirmó y en septiembre de 2022 fue diagnosticado con cáncer de intestino, tres meses más tarde, en diciembre, comenzaría la quimioterapia. "En la víspera de Año Nuevo del año pasado, levanté un vaso de agua en el aire para saludar la conclusión de mi primera quincena de pastillas de quimioterapia. Mientras me quitaba los guantes quirúrgicos que impedían que estas píldoras tóxicas entraran en contacto con mi piel, se me ocurrió que esta ceremonia de las tabletas, ahora rutinariamente molesta, constituiría mi último acto de 2022", cuenta Dye en un artículo escrito para el medio de comunicación 'Metro'.

Su cáncer de intestino se encontraba en etapa 4, por lo que la esperanza de vida era tan solo un suspiro, ya que incluso el especialista le dijo que "casi con seguridad estaría muerto en cinco años". Pero 2023 le esperaba con nuevas experiencias que ni siquiera él pensaba que podría vivir, pues no "esperaba sobrevivir", afirma.

Actualmente, casi un año después, Dye se encuentra mejor, aunque los médicos le han informado de que sus tumores "han crecido un 30% en los últimos tres meses, por lo que está previsto que comience más quimioterapia a principios de 2024".

La quimioterapia suspendió su vida. Se sentía agotado, sin fuerzas y se vio en la obligación de renunciar a sus pasiones como enseñar, dirigir, tocar el trombón y correr, ya que no podía ni levantarse de la cama. "Además de eso, de repente me enfrente a mi propia mortalidad, a la perspectiva muy definida de vivir sin un futuro a largo plazo", añade.

A finales de enero de 2023, sufrió una obstrucción intestinal, lo que hizo activar todas las alarmas. Fue operado de urgencia y el tumor primario pudo extirparse, pero el cáncer que se había extendido al hígado, los pulmones y los ganglios linfáticos no se pudieron extraer. Desde entonces lleva siempre consigo una bolsa de colostomía que cambia unas tres veces al día.

La oportunidad de vivir de nuevo

Con la última quimioterapia recibida y las cirugías realizadas "no parecía haber mucho de qué quejarme", dice Dye. Una sensación que se confirmó al recibir el nuevo tratamiento. Debido a que los tumores que mantenía eran "relativamente pequeños", su crecimiento era muy lento, por lo que los médicos no intentaron nada más. Las cirugías, quimioterapias, radios y medicaciones terminaron.

Una nueva vida había comenzado para Nathaniel. Ahora "solo debía preocuparme por el escaneo ocasional cada pocos meses", añade. Volvió a correr, ya que la quimioterapia no se lo permitía. Poco a poco fue consiguiendo las 60 millas por semana.

"Decidido a tener un momento histórico de recuperación al estilo Rocky, organicé una carrera de 100 millas desde Harwich en Essex hasta Tower Bridge en Londres", cuenta. Durante 29 horas tanto amigos como familiares de Dye le ayudaron atendiendo puestos de socorro y recorriendo secciones junto a él. "Cuando no estaba corriendo, ensayaba, tocaba y escribía canciones", agrega.

Volver a hacer las cosas que amaba le llenaron de alegría. "Aproveché al máximo mi ser músico y llevé mi trombón y mi batuta por todo el país, tocando en tres festivales en un fin de semana y ocupando un lugar central en el Royal Albert Hall en Noviembre".

Con motivo de su mejora, Dye empezó a escribir un blog donde actualizaba tanto a amigos como a familiares sobre su salud. Una acción tan simple que se convirtió en una "valiosa salida para la cascada de emociones encontradas que sentí mientras aceptaba mi propia desaparición".

Ahora imparte charlas "en entornos de alto perfil como la Conferencia del Partido Laborista", una oportunidad que se dio tras conocer a su parlamentario local, Wes Streeting. Gracias a su popularidad, consiguió recaudar más de 7.000 libras para la asociación Macmillan Cancer Support a través de su sitio web.

"¿Qué me espera en 2024? Al menos tres meses de quimioterapia para empezar: la ventana del bienestar se está cerrando. Pero correré el maratón de Londres en abril (¡mientras toco el trombón!) para recaudar más dinero y crear conciencia. Este debería haber sido el peor año de mi corta vida. Pero contra todo pronóstico, ha traído aventuras, éxito y momentos de pura alegría", concluye Dye en su artículo.