Estados Unidos
Las primarias demócratas en Nuevo Hampshire (EE.UU.), en las que el senador Bernie Sanders ganó por un estrecho margen al exalcalde Pete Buttigieg, han dejado un escenario con estos dos favoritos, pero un futuro incierto sobre quién será el candidato que se enfrente al presidente Donald Trump en noviembre.
Como en los caucus de Iowa de la semana pasada, el veterano senador izquierdista fue el candidato más votado, pero sus porcentajes ligeramente por encima del 25 % generan dudas sobre si seguirá encabezando los recuentos cuando queden menos rivales en la contienda y los moderados puedan agrupar un voto que ahora está muy dividido.
Sanders también tiene todavía campo para crecer por la izquierda, sobre todo, debido a los discretos resultados que ha obtenido la senadora Elizabeth Warren (anoche un 9,3 %), que complican mucho su viabilidad como candidata a medio y largo plazo.
Por ahora las encuestas lo sitúan como favorito en los estados venideros y también lidera los sondeos a nivel general, aunque si algo han demostrado estas primarias hasta el momento es que son impredecibles.
Según el promedio actualizado de encuestas que recoge Real Clear Politics, Sanders es el favorito de un 23,6 % de los demócratas, seguido por el exvicepresidente Joe Biden (19,2 %), el multimillonario exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg (14,2 %), Warren (12,4 %) y Buttigieg (10,6 %).
¿Y la pugna del centro?
La senadora centrista Amy Klobuchar rozó este martes un sorpresivo 20 % y puede que privase a Buttigieg, con un 24,5 %, de dar la campanada en Nuevo Hampshire como ya hizo en los caucus de Iowa, en los que resultó ganador pese a recibir menos votos que Sanders.
El ascenso de Klobuchar impide que Buttigieg pueda erigirse como el único candidato moderado capaz de enfrentar las banderas progresistas que enarbola Sanders y que muchos temen que pongan en bandeja de plata la victoria a Trump. Quien ha quedado totalmente relegado en esta pugna por el centro es Biden, quinto en Nuevo Hampshire con un poco más del 8 % después de haber sido cuarto en Iowa.
La división dentro del centrismo es de hecho el escenario deseado por Bloomberg, que entrará en competición a partir del llamado 'Super Martes' del 3 de marzo y que está invirtiendo una cifra astronómica en publicidad, incluyendo un anuncio en la última Super Bowl.