Ofrecían trabajos remunerados
El espionaje chino se ha reforzado en Alemania a través de perfiles falsos en las redes sociales que contactan a ciudadanos para obtener información, según un estudio de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV), los servicios secretos alemanes de Interior.
Los servicios de contraespionaje de la BfV, según explican este domingo varios medios alemanes, decidieron este año estudiar a fondo este fenómeno en LinkedIn, red de perfiles profesionales, y comprobaron que en nueve meses más de 10.000 ciudadanos alemanes habían sido contactados por perfiles atribuidos al espionaje chino.
Los perfiles falsos se presentan como miembros de consultoras, empresas de cazatalentos o institutos de investigación y sus objetivos más habituales son funcionarios, parlamentarios, diplomáticos, militares o trabajadores de fundaciones o laboratorios de ideas.
Según explica "Der Spiegel", para establecer contacto con sus potenciales víctimas se les explica que la empresa o la consultora tiene interés en su experiencia en un área determinada y se les ofrece, por ejemplo, realizar un trabajo remunerado para un cliente, a lo que suele seguir una invitación a viajar a China con todos los gastos pagados.
Los perfiles difundidos por la BfV están diseñados con todo detalle, bajo nombres como Laeticia Chen, que se presenta como directora de evaluación de proyectos del China Center of International Politics and Economy; o Rachel Li, "headhunter" en RiseHR.
Los servicios de inteligencia alemanes alertaron ya de estas prácticas a mediados de año y publicaron una dirección de correo electrónico a la que se pueden dirigir de forma confidencial las personas que creen que han sido contactadas por alguien "sospechoso".
Esos contactos, recuerdan las autoridades alemanas, pueden producirse a través de cualquier red social, de LinkedIn a Facebook, de donde los servicios secretos extranjeros obtienen además, con pocos clicks, información que les puede resultar relevante sobre las costumbre, las aficiones o los intereses políticos de su potencial víctima.