Guerra Rusia Ucrania
Varios misiles han dañado tres estaciones eléctricas y dos estaciones de agua en Leópolis la última ofensiva rusa sobre diferentes puntos en el país.
Ucrania amanece el día 70 de la guerra contra Rusia sufriendo ataques y bombardeos sobre diferentes puntos a lo largo de todo el país. El Kremlin ha atacado en las últimas horas sin tener un objetivo claro. Leópolis, cercana con la frontera con Polonia y refugio de civiles, se encuentra entre las ciudades bombardeadas. Las fuerzas ucranianas aseguran que Rusia ha disparado sobre 18 misiles contra distintos puntos del país.
El Ejército ucraniano detalla que los misiles han impactado contra la infraestructura de las regiones de Dnipropetrovsk, Leópolis, Kirovohrad, Vinnitsia, Járkov, Kiev y Zakarpattia. También se han registrado ataques en las provincias de Donetsk y Odesa. El Kremlin no detiene su ofensiva, es más, la intensifica sin darle un sentido claro después de los últimos ataques. Cabe recordar que anunciaron que la segunda fase de la guerra en Ucrania se centraría en ataques sobre el este y sur del país.
Los últimos bombardeos demostrarían que Rusia no se centra en un solo objetivo. Más allá del Donbás, los bombardeos se multiplican por diferentes zonas del país. Asimismo, la evacuación en la asediada ciudad de Mariúpol continúa su curso, Kiev continúa sus esfuerzos para poder sacar de la localidad y de la acería Azovstal a cientos de civiles atrapados.
Bombardeo en Leópolis destruye varias centrales eléctricas
Los últimos ataques rusos se han producido en Leópolis, al oeste de Ucrania. Los bomberos han estado realizando intensos esfuerzos para sofocar las llamas tras las explosiones. Varios misiles han impactado contra tres centrales eléctricas y dos centrales de agua. El alcalde de la localidad, Andriy Sadovyi, ha explicado que "como resultado hay problemas en el suministro de electricidad y además, dos personas han resultado heridas".
Durante el pasado martes, Kiev asegura haber derribado al menos ocho misiles de crucero, siete drones y un misil gracias a la defensa aérea. En Járkov, el objetivo ruso ha sido un parque de atracciones, los bomberos de la zona han logrado acabar con las llamas. En Dnipro, cientos de personas esperan el reparto de comida a las puertas de una iglesia. Una de las residentes de la localidad explicaba que "vivimos en casas de extraños con personas que no conocemos, no sabemos cuándo podremos volver".
En la región prorrusa separatista de Lugansk, las fuerzas rusas atacan sin piedad a soldados ucranianos retenidos. Según el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, Rusia sigue sin tener un objetivo claro en la guerra en Ucrania: "La escalada de bombardeos rusos indica que Rusia no tiene ningún propósito militar".