Guerra Rusia-Ucrania
La esperada ofensiva rusa en el este de Ucrania ha comenzado, Moscú anunció que "se está implementando el plan para la liberación de las (autoproclamadas) repúblicas populares de Donetsk y Luhansk". Casi dos meses después del inicio de la invasión, Moscú está tratando de corregir en el Donbás algunos de los errores que estropearon su campaña en el norte de Ucrania.
El pasado lunes 18 de abril, el presidente de Ucrania Volodímir Zelenski anunció que la ofensiva rusa contra el este de Ucrania se había puesto en marcha. De momento, en los primeros días, los rusos apenas han avanzado en el frente y sólo han tomado la ciudad de Kreminna.
Según los expertos, las tropas de Moscú siguen repitiendo los mismos errores que les hicieron descarrilar en Kiev: avance de los tanques por carreteras perfectamente geolocalizadas por los ucranianos, a vista de dron y de artillería; entrada de esas mismas columnas en entornos urbanos sin la protección de la infantería y falta de liderazgo en el mando ante cualquier emboscada.
Pero el Kremlin, según la inteligencia del Pentágono, también está rectificando algunos de los problemas que tuvo con el apoyo aéreo y el suministro durante su asalto a la capital de Ucrania. "Están ingresando artillería pesada, están llevando habilitadores de mando y control, están trasladando aviación, en particular para apoyar a la aviación rotatoria", explicó un alto funcionario de defensa del Pentágono desde la condición de anonimato por motivos de seguridad. "Parece que están tratando de aprender de las lecciones que vivieron en el norte, donde no tenían la capacidad de apoyo adecuada", añadió.
Moscú lleva semanas acumulando tropas y suministros para preparar una nueva ofensiva terrestre en el este de Ucrania. Por su parte, el jefe del Estado Mayor ucraniano, Andriy Yermak, asegura que las fuerzas de Kiev cuentan con los medios para resistir la ofensiva. Ucrania intentará dejar sin suministro a Rusia y al mismo tiempo, no ser embolsada.
De momento, la fortaleza de los rusos es que siguen teniendo un armamento mucho más pesado que el de los ucranianos, que denuncian que no les está llegando el material prometido. Según el presidente Zelenski: "Si tuviéramos acceso a todas las armas que necesitamos, que tienen nuestros socios y que son comparables a las armas utilizadas por la Federación Rusa, ya habríamos terminado esta guerra. Habríamos restaurado la paz y liberado nuestro territorio de los ocupantes. Porque la superioridad del ejército ucraniano en táctica y sabiduría es bastante obvia".