EN RESPUESTA AL PENTÁGONO POR LA CRISIS DE UCRANIA

Rusia responde a EEUU con una amenaza de suspender las inspecciones internacionales de armas nucleares

Antes de este anuncio, el ministro de Exteriores Rusia condicionaba el diálogo con Occidente sobre la crisis de Ucrania a que no se les presente como "parte del conflicto".

Moscú amenazó con suspender inspecciones internacionales de armamento nuclear en su territorio, recogidas por el tratado sobre la reducción de armas nucleares START III firmado entre Rusia y EEUU.

"Estamos dispuestos a ese paso en respuesta a las declaraciones del Pentágono sobre la suspensión de la cooperación entre las carteras de Defensa de Rusia y EEUU" por la intervención rusa en la república autónoma de Crimea, dijo un alto cargo del Ministerio de Defensa ruso a las agencias locales.

Antes, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, manifestó la disposición de Rusia de dialogar con Occidente sobre el conflicto en Ucrania si la comunidad internacional deja de acusar a Moscú de ser parte en el conflicto.

"Estamos dispuestos a conversar a condición de que sea un diálogo justo, como socios, sin que haya intentos de presentarnos como si fuéramos incluso parte en el conflicto", dijo el titular en rueda de prensa. Así se refirió al aluvión de críticas de Occidente sobre la "actitud agresiva" de Moscú frente a la crisis política más grave en la historia postsoviética de Ucrania.

Lavrov agregó que "el así llamado Gobierno interino no actúa por su propia voluntad y depende, lamentablemente, de radicales nacionalistas que tomaron el poder a través de insurrección armada". Además, insistió en la necesidad de investigar los violentos disturbios en Kiev que se saldaron con un centenar de muertos y casi un millar de heridos y acabaron con el derrocamiento del presidente Víktor Yanukóvich.

"Sin duda, la investigación debe ser realizada y creo que no será posible dar carpetazo a las últimas informaciones sobre el llamado 'caso de francotiradores'", dijo el jefe de la diplomacia rusa en alusión a las sospechas de algunos diplomáticos europeos acerca de que los tiradores que actuaron en Kiev pudieron ser contratados por la entonces oposición ucraniana.

Más sobre este tema: