ANUNCIA QUE COMENZARÁ YA LAS 'CUENTAS OFICIALES''
Matteo Renzi ha anunciado en una breve comparecencia ante los medios en el Quirinale tras la reunión con el presidente de la República, Giorgio Napolitano, que le ha aceptado el encargo de formar parte del gobierno de Italia.
Renzi, que ha agradecido el encargo, ha dicho que lo asume "con reservas por la responsabilidad y sentido de la importancia de este reto" y ha prometido que pondrá todo su "empeño y energía" para cumplir con él. En este sentido, ha adelantado que se reunirá con los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado, tras lo cual se desplazará a Florencia, ciudad de la que hasta hoy era alcalde, para realizar el traspaso de poderes, y regresará a Roma.
Como ya hiciera la semana pasada ante la dirección de su partido en un discurso que supuso el fin del respaldo a Letta, Renzi ha defendido su intención de terminar la legislatura hasta 2018 y ha aprovechado para dar a conocer, tanto a los partidos de la "mayoría" como al resto las "decisiones" que habrá que tomar en los próximos meses. Así, ha explicado que en febrero prevé acometer "un trabajo urgente sobre las reformas constitucionales y electorales e, inmediatamente después, en marzo, el empleo, en abril la reforma de la administración pública, y en mayo la del fisco". "Tenemos la intención de trabajar de forma seria sobre los contenidos", ha prometido.
En cuanto a las quinielas que en los últimos días han estado haciendo los medios italianos sobre los integrantes de su gabinete, ha dicho que se tomará "el tiempo necesario" porque aunque es consciente de la "urgencia" para el país de tener un nuevo ejecutivo, el hecho de que éste pueda terminar la legislatura "requiere varios días" para decidir su composición.
Por último, Renzi ha dicho que el "empleo" será su prioridad ya que es el tema que más afecta a "mi generación". Renzi se convierte así a sus 39 años en el primer ministro más joven de Italia y en el tercero desde 2011 en ocupar el puesto sin haber sido elegido en las urnas, después de Mario Monti y de Enrico Letta.