Reino Unido
Las autoridades de Ruanda esperan recibir un paquete inicial de 125 millones de libras por el acuerdo con Reino Unido.
Reino Unido enviará a Ruanda a los solicitantes de asilo que crucen al país por el Canal de la Mancha. Así lo ha anunciado este jueves el primer ministro británico, Boris Johnson, dentro del marco del nuevo plan británico para combatir la inmigración ilegal y a las bandas delictivas que la apoyan. La medida llega con el objetivo del Gobierno británico de reforzar el sistema de inmigración para recuperar el control de las fronteras del Reino Unido.
El jefe del Ejecutivo británico lo ha confirmado en un discurso en el condado de Kent, al sureste de Inglaterra. Se espera que la ministra del Interior, Priti Patel, firme el acuerdo con las autoridades de Ruanda en Kigali, las cuales esperan recibir un paquete de 125 millones de libras (150 millones de euros). La medida ha sido rechazada por los partidos de la oposición y las organizaciones no gubernamentales (ONG) de ayuda a los refugiados.
Johnson también ha aseverado que la Marina de Reino Unido (Royal Navy), tomará el control de las aguas británicas del Canal de la Mancha, entre Inglaterra y Francia, con el objetivo de impedir que embarcaciones ilegales con refugiados lleguen hasta las costas del sureste inglés. Reino Unido busca enviar "un claro mensaje" a las bandas y organizaciones criminales que se lucran de los solicitantes de asilo en busca de "una vida mejor".
El nuevo plan que enviará a los refugiados a Ruanda
Miles de personas deciden buscar una vida mejor lanzándose al Canal de la Mancha cada año. "Son estas esperanzas, estos sueños, los que han sido explotados. Estos viles traficantes de personas están abusando de los vulnerables y convirtiendo el Canal en un cementerio acuático, con hombres, mujeres y niños ahogándose en botes no aptos para navegar y asfixiándose en camiones refrigerados", ha remarcado Johnson.
El primer ministro británico asume que el plan puede ser demandado por ONG de refugiados, así que no se aplicará a corto plazo. "Nuestra compasión puede ser infinita, pero nuestra capacidad para ayudar a la gente no lo es. No podemos pedirle al contribuyente británico que escriba un cheque en blanco para cubrir los costos de cualquiera que quiera venir a vivir aquí", explica el líder conservador.
Ya el pasado 17 de enero, Boris Johnson anunció medidas para luchar contra la inmigración ilegal anunciando la implicación del Ejército para enfrentar la crisis migratoria. Las Fuerzas Armadas trabajan con la Fuerza Fronteriza para realizar operaciones en el Canal. Una medida que fue fuertemente criticada por el Partido Laborista, que lamentaron que el Gobierno hubiese "fracasado" a la hora de tomar "medidas prácticas y contundentes junto a Francia para detener la crisis migratoria".