RECLAMA AYUDA INTERNACIONAL
El primer ministro de Nepal, Sushil Koirala, ha admitido que el número de fallecidos por el terremoto del pasado sábado podría superar los 10.000 y ha asegurado que su Gobierno está "en pie de guerra" para rescatar y ayudar a los damnificados.
El jefe del Gobierno nepalí ha apuntado que su país necesita tiendas para las víctimas. "La gente está durmiendo a la intemperie bajo la lluvia", ha lamentado, al recordar que numerosas casas se han venido abajo o podrían no resistir una nueva réplica.
Asimismo, Koirala, que tiene previsto pronunciar un discurso a la nación este martes, ha advertido de que las labores de tratamiento y rehabilitación de los "más de 7.000 heridos" supondrán un "gran desafío" nacional y ha solicitado medicinas a la comunidad internacional