Polonia
Los tres buzos fueron localizados cerca de la ciudad de Gdańsk, al norte de Polonia el pasado 15 de enero. Desde entonces, continúa la investigación abierta para conocer quiénes eran y por qué estaban allí.
Tres buzos españoles fueron rescatados en el mar Báltico con indicios de hipotermia sobre las 1:53 horas de la madrugada, cerca de la ciudad de Gdańsk, al norte de Polonia. El motor de la lancha se había roto y no llevaban los sistemas de seguridad necesarios para sumergirse a baja temperatura.
Los buzos alegaron que se encontraban en la zona en busca de ámbar, pero no llevaban en la lancha y tampoco había nadie autorizado para conducirla. Según el periódico polaco 'trojmiasto.pl', los tres hombres llevaban material de buceo y un aparato muy caro, un dron submarino.
La Policía les pidió identificación, pero solo uno mostró el pasaporte. Los otros, aunque aseguraron ser españoles, no mostraron ninguna identificación. Los datos que dieron eran falsos, pues dieron tres números de teléfono erróneos, impidiendo poder contactar con ellos. También se cree que han abandonado el país.
Dos hipótesis
En un principio, se vinculó a un posible caso de sabotaje vinculado a Rusia en el contexto de la guerra en Ucrania. Aunque el primer ministro, Mateusz Morawiecki, ha negado que los tres buzos sean una amenaza para la seguridad nacional. "No quiero decirles nada más en este punto, pero puedo asegurarles que todo el tema no se refiere a un posible ataque a cables submarinos o un ataque a elementos de infraestructura crítica", dijo.
Varios medios locales apuntan a que se cree que los submarinistas rescatados podrían formar parte de una banda criminal dedicada al contrabando. Además, estarían bajo vigilancia encubierta de los servicios secretos sugiriendo que se trataba de una operación dirigida contra narcotraficantes, según el periódico 'Rzeczpospolita'.