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Guerra Rusia y Ucrania

Un grupo ultra dirigido por Rusia estaría detrás del envío de cartas explosivas en España, según 'The New York Times'

Esas cartas llegaron a La Moncloa, la Embajada de Ucrania y otras instituciones entre noviembre y diciembre del pasado año.

Rusia estaría detrás del envío de cartas explosivas en España. Así lo ha confirmado 'The New York Times', citando a funcionarios de la Casa Blanca. Según la investigación, agentes rusos habrían enviado paquetes con sustancias deflagrantes a La Moncloa y la Embajada de Ucrania, entre otras instituciones durante noviembre y diciembre de 2022.

Tal y como detalla el periódico, para llegar a esta conclusión los investigadores se han centrado en los pasos del Movimiento Imperial Ruso, un grupo radical de ultraderecha integrado por miembros procedentes de toda Europa y de centros de entrenamientos paramilitar de San Petersburgo.

Lo que se sabe hasta el momento de esta organización es que ha sido designada como grupo terrorista por Estados Unidos y Canadá. Además, los funcionarios de la Administración de Biden creen que el grupo mantiene vínculos con agencias de inteligencia rusa.

Rusia sería responsable de las cartas bomba

La primera carta bomba, que hirió a un empleado, se recibió el 30 de noviembre en la Embajada de Ucrania. Ese mismo día otro sobre parecido con pólvora y metralla fue interceptado en la empresa de armamento Instalaza, con sede en Zaragoza, fabricante de lanzagranadas que España está enviando a los soldados ucranianos.

En los días posteriores las autoridades españolas localizaron más cartas bomba en la sede de la Presidencia del Gobierno, el Ministerio de Defensa, la base área de Torrejón de Ardoz y la embajada de Estados Unidos en Madrid.

Poco después de estos sucesos la Embajada de Rusia condenó "cualquier amenaza o acto terrorista". "Ante la información que va apareciendo en los medios de comunicación españoles respecto a los paquetes explosivos enviados a la Embajada de Ucrania en España y unas entidades oficiales declaramos: cualquier amenaza o acto terrorista, más aún dirigidos contra una misión diplomática, son totalmente condenables", afirmaron desde la institución en su momento.

Sin embargo, la Audiencia Nacional comenzó a investigar el envío de estos paquetes como un delito de terrorismo, siguiendo la pista a través de las pesquisas de los sobres que no estallaron, ya que el único que llegó a explotar fue el de la Embajada de Ucrania.

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