EL PEOR ATENTADO DE LA HISTORIA DE TURQUÍA
La policía turca ha cargado con gases lacrimógenos y golpes de porra contra una muchedumbre que afluía a la plaza de Ankara donde se produjo el doble atentado suicida, para honrar a los 95 muertos y dejar flores.
Las fuerzas de seguridad turcas erigieron barricadas en todas las calles que llevan a la explanada donde se produjo el atentado más mortífero en la historia de Turquía, informan emisoras locales.
Los agentes no permitieron el paso a las delegaciones de varios partidos políticos y organizaciones cívicas que pretendían celebrar un acto conmemorativo en el lugar.
Según un comunicado del partido de la izquierda pro-kurda HDP, cuarto en el Parlamento, la carga policial produjo algunos heridos en la delegación política, en la que se encontraban también altos cargos del socialdemócrata CHP, el mayor de la oposición.
Tras unas negociaciones con otros miembros de la delegación, la policía finalmente abrió las barricadas y permitió el paso a algunos grupos para colocar las flores.
Aunque el Gobierno ha condenado el atentado, la masacre ha reavivado las tensiones entre grandes sectores de la izquierda y el partido islamista AKP, en el poder desde 2002, a tres semanas de las elecciones generales anticipadas.