Argentina
Sergio Massa gana la primera vuelta de las elecciones contra todo pronóstico con un 36% de los votos.
Contra todo pronóstico, el peronismo ha logrado frenar la ola del ultraderechista Javier Milei en Argentina. Sergio Massa gana la primera vuelta de las elecciones con un 36% de los votos después de quedar tercero en las primarias. La derecha tradicional de Patricia Bullrich se queda muy por detrás de la ultraderecha. Buenos Aires ha sido crucial a la hora de dar la vuelta a la tortilla para la izquierda.
Massa, ministro de Economía en funciones y Javier Milei se las verán en la segunda vuelta en Argentina. Han sido las segundas elecciones presidenciales con menos participación en el país desde el fin de la dictadura de los militares y el comienzo de la democracia en 1983.
En la segunda vuelta del 19 de noviembre ganará la lista más votada en Argentina. Massa, que ha exhibido músculo tras los resultados, no puede llegar a la Casa Rosada en esta primera vuelta al no lograr una ventaja superior al 10% sobre el candidato que ha quedado en segundo lugar. Milei, por su parte, ha lanzado otro de sus hilarantes discursos de cara a su duelo contra Massa.
Javier Milei, que pasó de la nada a convertirse en un fenómeno de masas -sobre todo entre los jóvenes- con sus histéricos discursos, llegaba como favorito. Salta la sorpresa con un peronismo que se resiste a caer. En ese búnker en el que los seguidores del ultraderechista buscaban celebrar la victoria se apreciaban malas caras y decepción. Milei buscó arengar a sus votantes.
Sergio Massa, ganador de la noche, hizo campaña con datos del 140% de inflación en Argentina. La falta de propuestas de Milei en campaña y el voto del miedo le han elevado a ese 36. Patricia Bullrich, de Juntos Por el Cambio, con un 23,8% se queda fuera de la lucha por la Casa Rosada.
Ahora, con la derecha tradicional fuera de juego, la ultraderecha ha pedido el voto de sus votantes para ganar la segunda vuelta. "Todos los que queremos un cambio tenemos que trabajar juntos", dijo Milei. Los distritos que rodean Buenos Aires han sido bastión peronista y allí se concentra el 24% del censo nacional.
El candidato del peronismo también ha pedido el voto rival: "Quiero hablarles a esos miles de radicales que comparten con nosotros valores democráticos como la educación pública y la independencia de poderes. Voy a hacer el mayor de los esfuerzos en los próximos 30 días para ganarme su confianza".