Perú
El ya expresidente de Perú, Pedro Castillo, ha sido destituido por el Congreso tras intentar disolver el Parlamento sin potestad alguna y entre acusaciones masivas de golpe de Estado. Castillo ya ha sido detenido y se encuentra en la sede de la Región Policial de Lima.
Surrealista situación la que está atravesando Perú en estos momentos. El presidente Pedro Castillo ha sido destituido por el Parlamento tras intentar disolverlo antes de que se realizara una nueva moción de censura contra él, la tercera desde que comenzó su mandato en 2021. La oposición le ha acusado de dar un golpe de Estado y hasta sus propios ministros, que habían empezado a dimitir uno tras otro, aseguraban que estaba vulnerando la Constitución.
Castillo decretó un toque de queda y aseguró que habría elecciones, pero no garantizaba cuándo ni de qué manera, lo cual hizo estallar a numerosos diputados del Parlamento, que exigían una respuesta inmediata a la disolución del Congreso, puesto que Castillo no tenía poderes ni potestad para llevar a cabo dicha acción. Finalmente, y tras rechazar las acciones del presidente, los diputados del Parlamento han destituido a Castillo con 101 votos a favor, solo seis en contra y diez abstenciones.
El presidente peruano justificaba su 'gobierno de excepción' debido a la "atención al reclamo ciudadano". Aseguraba que, disolviendo el Parlamento, pretendía "restablecer el Estado de Derecho y la democracia". y habla de "inaugurar una nueva Constitución". Añadió que "gobernaría mediante decretos ley" y dijo que realizaría una "reestructuración del Poder Judicial", en lo que se consideraba un intento de desarmar la justicia para politizarla acorde a sus intereses.
Las autoridades ya lo han detenido
Ante los rumores de que Castillo iba a pedir asilo en la embajada de México, numerosos coches han tratado de bloquear el acceso a la embajada mexicana en Perú, para evitar que Castillo pudiera huir del país. Aunque se le ha visto abandonando el palacio presidencial en coche junto a su familia, no se sabía qué acciones llevaría a cabo, hasta que se ha conocido su detención, estando actualmente arrestado en la sede de la Región Policial de Lima.
Por ahora, y hasta que haya nuevos movimientos, el poder será regido por Dina Boluarte, su hasta ahora vicepresidenta, que denunció como 'golpe de Estado' la acción de Castillo y aseguró que jamás seguiría tales medidas. A la espera de saber qué ocurrirá en las horas venideras, las Fuerzas Armadas y la Policía peruana ya han decretado que nunca apoyarán el dictamen de Castillo y aseguran que se mantendrán firmes a la hora de defender la Constitución de Perú.