Caso Sancho
El equipo deportivo que las autoridades han encontrado este sábado habría sido utilizado por el presunto asesino para deshacerse de los restos del cadáver.
La Policía tailandesa continúa la investigación del caso Daniel Sancho para esclarecer el asesinato del colombiano de 44 años, Edwin Arrieta. La última pista en salir a la luz ha sido el kayak que las autoridades encontraron el pasado sábado en la playa de Salat, situada a 300 metros del hotel donde se habría producido el crimen.
El hijo del actor Rodolfo Sancho habría utilizado -según las sospechas policiales- este equipo deportivo para arrojar al mar los miembros descuartizados se su víctima metidos en una maleta.
No obstante, a los expertos les ha llamado la atención que esta prueba de cargo "estén al aire libre y cualquiera las pueda tocar. Eso irá en beneficio de la defensa", tal y como ha explicado el abogado experto en derecho internacional, José Montero, en Antena 3 Noticias.
Actualmente, Daniel Sancho continúa en el módulo de aislamiento de la cárcel tailandesa de Koh Samui, en el que pasará alrededor de 10 días por protocolo covid. Este se enfrenta a la pena de muerte por asesinato con premeditación y ocultación de cadáver.
La dependienta de la tienda en la que Sancho compró el kayak ha explicado al corresponsal en Tailandia de Antena 3, Adrián Foncillas, el momento que vivió con el presunto asesino. "Daniel llegó de noche bastante nervioso, pidió alquilar un kayak, que ella se negó a darle porque era de noche, y él respondía que tenía dinero", asegura el periodista.
Posteriormente, el chef salió de la tienda y regresó dejando "un fajo de billetes sobre el mostrador con un golpe y se llevó el kayak".
Al parecer, Daniel Sancho habría recibido amenazas de muerte por parte de la víctima. Este hecho podría ser un punto de inflexión en el caso, ya que, aunque podría certificar que fue un caso premeditado, también serviría como atenuante, porque el código tailandés recoge la enajenación mental.
Sin embargo, en Tailandia la doble confesión de los hechos que ha hecho el chef español tiene más pesos que la recopilación de pruebas. Aún así, los agentes siguen buscando los restos del cadáver por toda la isla.