LLEVA ENFERMO DESDE 2016
Los padres del bebé Alfie Evans, el bebé que sufre una enfermedad degenerativa irreversible, se reunirán este jueves con los médicos que atienden a su hijo para decidir si trasladarle a casa. Su padre, de 21 años, ha dicho a los periodistas en el hospital Alder Hey de Liverpool (Inglaterra) que, después de que la Justicia británica les negará ayer, una vez más, trasladar al pequeño a un hospital en Roma, este jueves se reunirá con los especialistas para determinar si el menor debería estar en su casa.
El bebé, de 23 meses, fue desenchufado de las máquinas que le mantenían con vida el pasado lunes, en contra de la voluntad de sus padres, después de que los médicos convinieran que "no hay cura médica" para su condición. Según los especialistas, el pequeño no sobreviviría más de unos minutos sin asistencia artificial pero, tres días después, continúa respirando por sus propios medios. Algo que, según aseguró hoy Tom Evans, no es "ningún milagro", sino que se trata de un "diagnostico equivocado".
Precisamente, los abogados de los padres recurrieron este miércoles esta circunstancia para tratar de convencer a los tres magistrados de la Corte de Apelaciones del Reino Unido, que ayer escucharon el recurso interpuesto sobre la prohibición determinada por el Tribunal Superior de Manchester (Inglaterra) de trasladar a Alfie a Italia, donde podría continuar con su tratamiento.
"Al entrar en una situación en la que el individuo continúa respirando, tenemos que corregir ese plan. No podemos permitir que esta situación se mantenga en un hospital británico", señaló el abogado Paul Diamond, de la organización cristiana Christian Legal Centre. Pero, en la línea del resto de instancias judiciales del Reino Unido a las que han acudido Tom Evans y Katie James, así como de la Corte Europea de Derechos Humanos de Estrasburgo, la Corte de Apelaciones rechazó permitir la salida del país del menor.
Evans ha adelantado que si la reunión con los médicos que tendrá lugar hoy "no sale bien", volverán a recurrir a la justicia. "Cuando me siento al lado de la cama de Alfie, cada segundo de cada día me anima más a pensar que va a vivir más meses, incluso años", reveló.
Mariella Enoc, la presidenta del hospital pediátrico Bambino Gesù, gestionado en Roma por el Vaticano, aseguró esta semana que el bebé podría seguir tratándose en ese centro médico. Indicó asimismo que el Ministerio de Defensa italiano ha puesto a su disposición un avión y un equipo médico para el traslado. El papa Francisco se mostró esta semana a través de las redes sociales "conmovido por las oraciones y la amplia solidaridad en favor del pequeño Alvfie Evans" y pidió que se cumpla el deseo de los padres de "intentar nuevas posibilidades de tratamiento".