PUJA POR LAS OBRAS DE ARTE DEL BANCO
Un lienzo del pintor neoyorquino Mark Grotjahn forma parte de la historia de Wall Street y ahora se subasta. Es una de las 130 obras de arte contemporáneo que decoraban las oficinas de Lehman Brothers, de infausta memoria.
Su hundimiento hace dos años se convirtió en el emblema de la crisis financiera que zarandea las economías del mundo entero.
La mayoría de los artículos se compraron cuando sus autores no eran famosos todavía.
Como afirma Tobias Meyer, responsable de arte contemporáneo de Sotheby’s “es por así decirlo, la colección de ejecutivos anónimos. Lleva el sello de gente muy inteligente”.
La placa corporativa de metal pulido, de tres metros de longitud, luce ahora también en el escaparate de la casa de subastas londinense Christie's, un hecho que ejemplifica también el desmantelamiento del que fuera un día el cuarto banco de inversión del mundo.
En una sociedad icónica como la nuestra, todo lo que recuerde a aquel momento, es "oro" y en la casa de subastas londinenselo saben muy bien.
William Porter, director de Christie’s es claro; “no vamos a negarlo: el morbo por quiebra de Lehman atraerá a gente, pero no serán ellos los que compren. Serán personas para quienes esta colección y todo lo que fue Lehman tiene un morbo especial”.
La placa parte con un valor estimado de 2500 y 3500 euros.
Otra pieza estrella de la venta, pero mucho más cara, es un fortografía de Andreas Gursky, que se venderá con un valor de entre 120.000 y 200.000 euros.